AMISTOSO | PSG 2 - LE HAVRE 0 / Siesta con Mbappé
Luis Enrique debutó en el banquillo del PSG con una victoria contra el Le Havre. Mbappé fue suplente, pero marcó en el tiempo de descuento.
Luis Enrique salió en su debut como entrenador del PSG con un once de circunstancias. Mbappé fue suplente, Asensio actuó como falso 9 y Lee Kang-In se mostró como el jugador más activo de los parisinos en el primer tiempo. Su rival, el Le Havre, con más rodaje en la pretemporada, se replegó con cinco defensas, no dejó prácticamente espacios y se sintió cómodo cediéndole la posesión a un rival de mucha más calidad.
Las dos mejores ocasiones del primer tiempo fueron, como era de esperar, del PSG. Marco Asensio, con la derecha, no pudo batir a Desmas en una oportunidad flagrante para los de Luis Enrique. El balear, situado como falso 9, no tocó una gran cantidad de balones, ya que su rol estaba orientado para fijar a los centrales, pero antes del descanso volvió a tener el 1-0, después de un disparo con la pierna izquierda que se marchó rozando el poste. Lee Kang-In, que había sido el mejor en el primer tiempo, notó un pinchazo en el muslo y acabó sustituido en el minuto 44.
Coínciden los hermanos Mbappé
La retahíla de cambios de Luis Enrique no tardó en llegar. El español ingresó tras el descanso a Ndour, Marquinhos, Renato Sanches, Ekitiké o Vitinha para probar a otros jugadores y adaptarlos paulatinamente a su estilo de juego. La incertidumbre se encontraba en el banquillo con Kylian Mbappé, que no entró en el campo hasta el minuto 65, sustituyendo a Gharbi, y coincidió durante 25 minutos juntos a su hermano Ethan en el terreno de juego.
Antes, Ekitiké, delantero al que quiere vender el PSG en verano, inauguró el casillero de la era Luis Enrique en el banquillo del PSG. El delantero aprovechó un extraordinario pase de Ndour al espacio para batir a Desmas, que le había adivinado el primer disparo, pero en el rechace ya estaba batido. El propio Ekitiké pudo marcar el segundo tras un buen servicio de Mbappé.
Al partido le faltaba, por supuesto, la guinda del capitán de la selección francesa. Justo cuando todo parecía visto para sentencia, con un árbitro llevándose el silbato a la boca, Mbappé quiso dejar patente que es uno de los jugadores que menos necesita para hacer gol. En una gran triangulación con Ndour, omnipresente en el segundo tiempo, el talento de Bondy batió a Desmas y selló la primera victoria de Luis Enrique como entrenador del PSG. Este sábado, por la tarde, viajará a Japón para disputar la gira asiática.