Uruguay convertirá el águila nazi del buque Graf Spee en una paloma, símbolo de paz y unión
Lacalle Pou eligió al escultor Pablo Atchugarry para realizar esta obra, que constará de varias etapas de trabajo en el país y en Italia
El presidente Luis Lacalle Pou dio a conocer la decisión en una conferencia de prensa luego de que un litigio judicial definiera que la pieza pertenece al país sudamericano.
“Este símbolo de violencia y de guerra puede sufrir una transformación virtuosa en un símbolo de paz y unión”, declaró el mandatario que -asegura- lleva más de tres años pensando en este proyecto.
El águila, de bronce y de 300 kilos y 2 metros de alto, tiene una esvástica entre sus garras y sus alas extendidas.
Era parte del buque alemán que fue hundido en 1939 las profundidades del Río de la Plata por el capitán Hans Langsdorff ante el temor de caer preso y tras un enfrentamiento con los navíos británicos Exeter, Ajax y Achilles. Décadas más tarde, en 2006, las autoridades de la Armada uruguaya rescataron la pieza del fondo del agua y, desde entonces, permaneció bajo su custodia, cubierta, en un depósito.
En tanto, comenzó un litigio judicial para resolver quién es el propietario del objeto que, finalmente a fines de 2022, fue definido en favor de Uruguay.
Una vez conocido el fallo de la Justicia, Lacalle Pou no dudó en ofrecerle el proyecto al escultor Pablo Atchugarry, quien “aceptó enseguida”. La única condición que puso el artista fue que se tratara de un trabajo honorario, comentó.
Consultado por el trabajo, Atchugarry explicó que se tratará de un proceso “largo y complicado”, que constará de varias etapas -incluso- en el exterior.
El primer paso, entonces, será realizar un dibujo preparatorio a modo de boceto. Luego, el escultor viajará a Italia donde hará un primer modelo en mármol y, posteriormente, otro definitivo, en el mismo material.
Este último tendrá unos 170 centímetros de largo y será la pieza que viaje a Uruguay para que, por medio de una fundición, se realicen los calcos para replicarlo en bronce. Se espera que la obra esté finalizada en noviembre.
“Yo decido aceptar este desafío y pienso que todo lo que se pueda hacer por la paz es poco. La paz la tenemos que tener en nuestro corazón, la tenemos que imaginar y la tenemos que proponer”, sostuvo sobre su decisión de liderar el proyecto.
De momento no se ha definido dónde se exhibirá la pieza final aunque el Ejecutivo evalúa que sea en la ciudad costera de Punta del Este, puntualmente en la Punta de la Salina, en el departamento de Maldonado, casualmente donde termina el Río de la Plata y comienza el océano Atlántico.
“Todo símbolo que aporte a la paz es un símbolo bienvenido en la humanidad”, concluyó el Presidente.