URUGUAY 1-0 ISRAEL | MUNDIAL SUB-20 / Duarte mete a Uruguay en la final del Mundial Sub-20

Triunfazo absoluto de Uruguay ante Israel. El combinado celeste se sobrepuso a las bajas y se cuela en la final gracias al gol de Duarte,

Víctor Martín J.
As
Penúltimo escollo para alcanzar la gloria. Israel y Uruguay se enfrentaban en La Plata en la primera semifinal del Mundial Sub-20. El Armando Maradona presentaba un terreno en mal estado para albergar un choque entre una selección revelación y otra que ha confirmado las sospechas del enorme potencial con el que cuenta en esa generación.

La Selección de Israel llegaba en ascenso tras eliminar a una de las grandes favoritas, Brasil, en un partido que quedará para la historia del fútbol israelí. En el caso de Uruguay, la Celeste se presentaba tras varios partidos muy serios de un equipo que acostumbra a ser sólido, pero que contaba con dos bajas capitales como Luciano Rodríguez y Ponte para este choque.

El partido comenzó intenso pero impreciso. Dos selecciones intentando imponer su ley y aprovechar los errores rivales. El primero en hacer daño fue el combinado ‘Charrúa’. Varias presiones colectivas complicaron la salida de los de Haim, orientando el partido ligeramente para el arco defendido por Tzarfati.

En una de las réplicas de Israel llegó la mejor de la primera parte para el combinado asiático. Abed golpeó con poco ángulo y un Randall Rodríguez bien posicionado en el arco, tuvo que rechazar a tiro de esquina para evitar problemas mayores. En el caso de Uruguay, la mejor fue de Duarte, muy activo en ataque, que a la media vuelta mandaba un disparo raso que se perdía a centímetros del poste derecho.

En los últimos compases se sucedieron las llegadas, la mayoría de Uruguay, pero sin un peligro suficiente para alterar el marcador inicial. El colegiado español Sánchez Martínez mandaba al descanso un choque que por el momento, se llevaba Uruguay a los puntos pese al once de circunstancias alineado por Broli.

El arranque dejó una novedad inesperada: Ferrari, que era ausencia desde el primer partido y llegaba tocado al choque, entró en punta de ataque remplazando a Sosa. Broli mandaba un claro mensaje a sus jugadores para ir a por el partido. El cambio surgió efecto y desde el primer minuto de la reanudación, Uruguay fue superior. En la primera clara de este arranque con decisión de la Celeste, Duarte recogía un balón suelto y de volea, estrellaba su disparo en el poste con un Tzarfati ya vencido.

Cuando el reloj señalaba la hora de partido llegó el momento crucial del choque. Maturro recorrió metros y metros de campo abierto hasta sacar un disparo cruzado que se estrellaba en el palo. El balón, gracias al firme irregular y a la madera, acabó en los pies de un Anderson Duarte que no estaba por la labor de desaprovechar otra chance. Al fondo de la red y toda la República Oriental de Uruguay cantaba un gol que podía valer una final.

La historia tras el gol del 7 de Uruguay ya la hemos vivido. Broli ordenó a sus jugadores cerrar líneas y replegarse a su campo sin balón. En ataque, los jugadores que quedan descolgados, muy activos en los desmarques una vez se recupera el balón. Uruguay le cedía toda responsabilidad a una Israel que ya ha demostrado en varias ocasiones que siempre sobrevive a situaciones límite.

Los siguientes minutos dejaron pocas ocasiones de peligro en ambas áreas. Los jugadores uruguayos evitaron una y otra vez que los intentos por devolver el empate al casillero de Israel. En esos derroteros, Haim restó con el paso de los minutos a varios jugadores de la defensa en el sistema, dejando mucho espacio para los puntas de Uruguay.

A tan solo 10 del final, Randall Rodríguez volvió a hacer latir los corazones que la zaga ‘Charrúa’ había detenido por unos segundos. De forma incomprensible, Senior superó a toda la línea defensiva y se plantó frente al arquero. El jugador recién internado al partido intentó regatear al meta en su salida, pero el de Peñarol adivinó el lado y con gran agilidad frustró el inminente gol israelí.

Los últimos compases fueron agónicos. Prácticamente los 11 jugadores de Uruguay replegaron a su propio campo y se olvidaron de atacar. Uno tras otro, fueron sofocando todos los intentos de un combinado israelí que poco a poco cayó en la frustración. Cada jugada era una pequeña batalla, y cada batalla ,una pequeña victoria uruguaya.

Cuando pasaban 5 minutos del tiempo reglamentario, Sánchez Martínez hizo sonar su silbato. Uruguay, de nuevo contra viento y marea, como ya hiciera en el Sudamericano Sub-20, se plantaba en la final del torneo tras un camino impecable. Esta vez no estuvieron Luciano y Álvaro, pero sí Duarte y Franco González.

Entradas populares