Proyecto en la sombra del PSG
El club parisino todavía no ha anunciado ni una incorporación para que no contabilice en el presente ejercicio. Luis Enrique, que ya ha estado en París, sigue esperando acontecimientos.
El técnico asturiano, que ya ha estado ‘trabajando’ en París, aguarda pacientemente los acontecimientos que deben producirse en los próximos días en París. Antes de oficializar la llegada de Luis Enrique, el PSG debe llegar a un acuerdo con Christophe Galtier, que sigue siendo su entrenador y al que deberá abonarle una indemnización que asciende a seis millones de euros. El marsellés, que tiene una oferta de Arabia Saudí, no está por la labor de perdonar un solo euro de su contrato y es por ello por lo que el PSG todavía no ha podido anunciar a Luis Enrique.
Según informan en Francia, el exseleccionador español no será presentado hasta, como mínimo, principios de julio. La pretemporada, prevista para el 4 de julio, se postergará hasta el día 10, en una evidencia de que las negociaciones con Galtier no están siendo sencillas. Hace un año, el PSG presentó a su nuevo entrenador el día 5 de julio, horas después de haber hecho oficial la destitución de Mauricio Pochettino.
Las altas deberían sucederse en los próximos días. El sábado comienza el mes de julio y el PSG no quiere que los fichajes le contabilicen en el presente ejercicio, más si cabe en un año en el que el nuevo Fair Play, que no te permite superar en la confección de la plantilla el 90 % de tus ingresos, entra en vigor a partir de esta temporada. Asensio, Manuel Ugarte, fichado por 60 millones del Sporting de Portugal, Kang-in Lee, el joven Ndour, del Benfica, Skriniar o incluso Lucas Hernández, que está a un paso de aterrizar en París, serán los primeros refuerzos con los que contará Luis Enrique.
A ello hay que añadirle la incómoda espera de conocer la decisión de Kylian Mbappé. El delantero ya ha manifestado su intención de no renovar hasta 2025, pero sí a cumplir el último año de contrato que le resta en París. El PSG, entretanto, le ha comunicado al jugador y a su madre, Fayza Lamari, que si no se constatan señales positivas en los próximos días de una ampliación de contrato le venderá. Al Khelaïfi quiere una respuesta rápida y no está dispuesto a pasar por el mismo culebrón que el año pasado.