Preocupación por el descenso en la esperanza de vida en EEUU: “El problema es mayor de lo que pensábamos”
Un nuevo informe revela que la curva comenzó a caer en al década de 1950
El estudio, publicado el último jueves en la revista American Journal of Public Health, revela que más de 50 países han superado a EEUU en esperanza de vida desde 1950.
Desde entonces, advierte el informe, la “desventaja en esperanza de vida” de EEUU ha empeorado constantemente: “En 49 de los 70 años estudiados, el aumento anual de la esperanza de vida en EEUU fue inferior al de otros países poblados”.
La tasa de crecimiento empezó a descender en 1955 y, para 1968, Estados Unidos se ubicaba en el puesto 29.
“La magnitud del problema es mayor de lo que pensábamos, es más antiguo de lo que pensábamos, y el número de países que superan a Estados Unidos es mucho mayor de lo que pensábamos”, reveló el autor del estudio, Steven Woolf, director emérito del Centro sobre Sociedad y Salud de la Virginia Commonwealth University de Richmond.
En 2019, la brecha de esperanza de vida entre EEUU y la nación con mejores resultados -ahora Hong Kong- había aumentado a más de seis años, lo que situaba a EEUU en el puesto 40 entre los países más poblados.
La pandemia amplió aún más esa brecha: en 2020, EEUU ocupaba el puesto 46 y se encontraba a 7,8 años de distancia del país con mejores resultados. La esperanza de vida era de 77,4 años, frente a los 85,2 años de Hong Kong.
Los datos provisionales de 2021 muestran que la esperanza de vida en Estados Unidos ha descendido a 76,1 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el nivel más bajo desde 1996.
“El declive comenzó mucho antes de lo que muchos investigadores habían pensado”, dijo Woolf. “Cuando nos preguntan cuándo empezó este problema, citamos la década de 1980, porque no nos habíamos remontado lo suficiente en los datos históricos para darnos cuenta de que efectivamente había comenzado antes”, agregó.
Además, el informe llegó a sus conclusiones porque amplió el análisis más allá del mismo pequeño subconjunto de países homólogos -como el Reino Unido o Canadá- que suelen incluirse cuando se estudia la esperanza de vida en Estados Unidos.
Al ampliar el grupo para incluir países con poblaciones superiores a 500.000 habitantes, el informe descubrió que 56 países habían superado a EEUU en esperanza de vida desde 1950 e incluía países con economías más pequeñas, poblaciones más bajas y sistemas de gobierno diferentes.
Los investigadores advierten que desde los años 50, la esperanza de vida ha crecido a un ritmo diferente en todo el país. Los estados del noreste y el oeste experimentaron el crecimiento más rápido, según la investigación, mientras que los estados del centro-sur y el medio oeste experimentaron el crecimiento más lento.
“Este grupo de estados ha desempeñado un papel decisivo en la mala clasificación de Estados Unidos”, afirmó Wolf. “Estados con muy buenos resultados como Hawai, Nueva York y otros de alto rendimiento tienen la misma esperanza de vida que algunos de los países más sanos del mundo”.
Según Woolf, algunas regiones de EEUU experimentaron “cambios tectónicos” en su economía y demografía durante los años en que la esperanza de vida empezó a cambiar, como el colapso del sector manufacturero que afectó con especial dureza al Medio Oeste.
“Se necesita mucha más investigación para comprender exactamente qué es lo que está provocando las diferencias dentro de EEUU, pero las decisiones políticas a nivel estatal son un factor importante”, advirtió.
El alarmante aumento de la mortalidad entre adolescentes y jóvenes
Semanas atrás, Wolf ya había advertido del alarmante aumento de muertes entre los jóvenes. Según su investigación, entre 2019 y 2020, la tasa de mortalidad general de 1 a 19 años aumentó un 10,7%, y aumentó un 8,3% adicional en 20221. “Se trata del mayor aumento durante dos años consecutivos en el medio siglo que el gobierno lleva haciendo un seguimiento público de estas cifras”, reveló el especialista.
Wolff destacó que Estados Unidos es el único país del grupo de naciones desarrolladas en el que las armas de fuego son la primera causa de muerte entre los jóvenes.
Los suicidios entre los estadounidenses de 10 a 19 años empezaron a aumentar en 2007, mientras que las tasas de homicidios en ese grupo de edad empezaron a subir en 2013, según la investigación publicada en JAMA por Woolf y los coautores Elizabeth Wolf, de Virginia Commonwealth, y Frederick Rivara, de la Universidad de Washington.
Los aumentos de suicidios y homicidios entre los jóvenes pasaron desapercibidos al principio porque las tasas generales de mortalidad infantil y adolescente seguían disminuyendo la mayoría de los años. Sin embargo, cuando empezó la pandemia, aumentaron las muertes de jóvenes por suicidio y homicidio. También aumentaron significativamente las muertes por sobredosis de drogas y las causadas por los accidentes de tráfico.
Según la investigación dirigida por Woolf, los adolescentes negros representaban casi dos tercios de las víctimas de homicidio de entre 10 y 19 años al principio de la pandemia, una proporción que ha aumentado desde aproximadamente la mitad hace dos décadas. Históricamente, explica el medio norteamericano, los adolescentes blancos han muerto en mayor proporción por sobredosis de drogas, pero el aumento de las tasas de este tipo de muertes entre los adolescentes negros e hispanos cerró esa brecha en 2020.