Murió Baena Soares, ex secretario general de la OEA
El diplomático brasileño, que ocupó también el cargo más alto de Itamaraty, falleció a los 92 años en Río de Janiero y fue homenajeado en el Consejo Permanente de la organización en Washington
Baena Soares ingresó al servicio exterior de Brasil en 1953 y llegó a ocupar la secretaría general de Itamaraty, el mayor cargo de la cancillería brasileña. Previamente, tuvo misiones en Estados Unidos, Paraguay, Portugal, Guatemala, Italia y Bélgica. Además fuedirector del Departamento de Organismos Internacionales.
En 1984 fue electo secretario general de la OEA, cargo por el que fue reelecto y se mantuvo hasta 1994.
La noticia de su muerte fue comunicada durante la sesión del Consejo Permanente de la organización por el representante de Brasil y se hizo un minuto de silencio.
El actual secretario general Luis Almagro, calificó a Baena Soares como “alguien que definitivamente cambió la forma de defender la democracia en la región”.
“Su legado es para siempre. Siempre debemos tener, quienes ocupamos esta posición, la responsabilidad de seguir sus pasos. Fue una personalidad entrañable y querible desde todo punto de vista. Un estadista, un excelente diplomático. Solo podemos expresar nuestro dolor y nuestro pesar en este momento”, dijo Almagro.
Baena Soares nació en Belém do Pará en 1931 y se graduó en Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro y recibió un doctorado honorario de la Universidad Federal de Pará (UFP) y de la Universidad de Quebec, en Canadá.
La gestión de Baena en la OEA
La gestión de Baena Soares en la OEA es destacada por haber cambiando y profundizado muchos de los pilares de la organización. Fue electo el 13 de marzo de 1984 luego que todos los demás candidatos se bajaran para apoyarlo, lo que implicó ser el primero en ser electo de manera unánime luego del primer secretario general Alberto Lleras Camargo. Baena asumió en junio de 1984.
Bajo la conducción del secretario general brasileño, se potenció el rol de la OEA como observadora electoral en los diferentes países de las Américas. La observación electoral es una de las actividades con más prestigio de la OEA.
“En un primer momento hubo avances en la observación electoral, puesto que en los primeros años solamente asistían tres personas al proceso electoral de un país durante uno o dos días previos a la elección. Luego dicha situación se amplió y se comenzó a enviar un grupo más grande de observadores. Me acuerdo que en Nicaragua tuvimos un poco más de 400 observadores en las elecciones”, dijo Baena en un discurso tiempo atrás.
Otro de los cambios grandes que hizo Baena Soares en la OEA fue modificar la lógica de entender la democracia como algo sistémico, que se puede considerar por diferentes factores.
Bajo la gestión del secretario general brasileño, se incorporó Canadá a la organización, que hasta ese momento era un miembro observador de la OEA.
Baena Soares señaló, luego de cumplir sus dos mandatos, que el rol del secretario general de la OEA debe entenderse como el de un “agente” político. “No es un gerente, porque si fuera un gerente no sería necesaria la elección”, dijo.
“Por lo tanto la elección que pasa un poco rutinariamente en la historia de la OEA es un hecho eminentemente político y, que a mi modo de ver, otorga el carácter político del funcionario internacional que se llama Secretario General de la OEA. Como funcionario tiene sus compromisos, sus responsabilidades burocráticas, pero es no solamente eso, es además un agente político”, dijo Baena Soares.