Lituania llamó a reforzar el flanco oriental de la OTAN ante la presencia de Yevgeny Prigozhin en Bielorrusia
El presidente Gitanas Nauseda advirtió que el régimen de Alexander Lukashenko alberga a “criminales de guerra”
“Observamos que Bielorrusia se ha convertido en un refugio para criminales de guerra”, afirmó el presidente Gitanas Nauseda a través de su cuenta de Twitter, después de que Prigozhin decidiera este fin de semana detener el avance de los mercenarios de Wagner hacia Moscú tras negociar con el dictador bielorruso Alexander Lukashenko.
El presidente lituano afirma en su mensaje haber “examinado de cerca los acontecimientos en Rusia” con el Consejo de Defensa de su país, fronterizo con Bielorrusia, y ha constatado que “el régimen de Moscú es cada vez más vulnerable”.
Según indicó, el presidente ruso Vladimir Putin, tras la rebelión armada de Wagner, tendrá más dificultades y ahora es “un rey desnudo”.
“El control de las fronteras de la OTAN y la defensa de su flanco oriental es lo más importante”, concluyó Nauseda, ante la cumbre de la Alianza que tendrá lugar en la capital de su país, Vilna, del 11 al 12 de julio próximos.
“Si Prigozhin o una parte del grupo Wagner está en Bielorrusia sin planes ni intenciones definidas, eso simplemente significa que tenemos que reforzar la seguridad de nuestras fronteras orientales (...) No hablo solo de Lituania hoy, sino también de toda la OTAN”, agregó el jefe de Estado a la prensa.
Mañana tendrá lugar en Vilna una reunión preparatoria para dicha cumbre, con asistencia del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, así como del ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius.
Los gobiernos de los estados bálticos -Estonia, Lituania y Letonia- mantuvieron este sábado, en medio de la rebelión de los mercenarios rusos, sucesivos contactos con los de Finlandia, Suecia y Polonia para coordinar estrategias y reforzar el flanco oriental tanto de la OTAN como de la Unión Europea (UE).
Tanto Estonia como Letonia tienen frontera terrestre con Rusia, mientras que Lituania la tiene a través del enclave ruso de Kaliningrado, lo mismo que Polonia.
Igualmente preocupante para los países afectados es la frontera con Bielorrusia, principal aliado de Moscú e hipotético lugar de retiro para Prigozhin.
La rebelión de Wagner es la más grave crisis de seguridad en Rusia y la mayor reto enfrentado por Vladimir Putin desde su llegada al poder en 1999.
Los mercenarios se replegaron este domingo, tras la rebelión de 24 horas orquestada por su líder, quien abandonará Rusia en virtud del acuerdo que tuvo que aceptar Putin, debilitado tras esta crisis inédita.
Prigozhin irá a Bielorrusia, según la presidencia rusa, sin que el domingo se supiera aún cuándo abandonará Rusia. Tampoco ha trascendido donde se encuentra actualmente el jefe de las milicias.
Para Estados Unidos, esta crisis revela las “verdaderas fisuras” en la autoridad de Putin.
En una operación de unas 24 horas que llevó a los hombres de Wagner a menos de 400 km de Moscú, Prigozhin desafió frontalmente el poder del presidente ruso, antes de dar marcha atrás y ordenar el regreso de sus combatientes a sus bases, tras la mediación de Lukashenko, único aliado en Europa del Kremlin.
Los mercenarios de Wagner se retiraron el domingo de las regiones de Voronezh, en la frontera con Ucrania, y Lipetsk, al sur de Moscú, según las autoridades locales.