Liga Profesional: un demoledor Lucas Beltrán, en un River que exprime su potencial para alimentar sus sueños

El cordobés hizo dos goles y dio una asistencia en el 4-1 a Banfield; el puntero extendió su buen momento tras el vital triunfo contra Fluminense por la Copa Libertadores

El paso por Banfield fue una curva que sorteó a alta velocidad, un registro que caracteriza a su juego. Para llegar al destino de la victoria, no hubo mejor navegador que el que lleva adentro Lucas Beltrán. Una noche con las coordenadas justas. Dos goles con definiciones impecables y una asistencia. Con 22 años, la comparación con Julián Álvarez es insistente por el estilo y el compromiso. “Puede ser, no sé, eso lo tienen que decir los demás. Con Julián somos amigos desde hace mucho tiempo, pasamos mucho tiempo juntos en la pensión de River, en las Fiestas”, dijo Beltrán, gran figura del 4-1, que ya lo tenía descansando en el banco cuando su reemplazante, el venezolano Rondón, marcó de cabeza tras un centro de Suárez.

Pablo Solari cruza el derechazo para el segundo gol de River
Pablo Solari cruza el derechazo para el segundo gol de Riverÿ <#)\

Un River poliédrico en el primer tiempo. Quirúrgico para hundir el bisturí ofensivo en las heridas de Banfield, pero disperso e inconexo para administrar la rápida ventaja de dos goles. La fórmula de dos delanteros, que va ganando lugar en el ideario de Demichelis, no perdonó los desajustes locales. Pablo Solari y Beltrán fueron socios, intercambiaron los papeles de asistente y definidor en los dos goles de la primera etapa. Falló el central Mago y Solari clavó el pase para el impecable remate cruzado del centro-delantero cordobés. Un ratito después, mientras Mago e Insúa no se entendieron posicionalmente ni con la mirada, Solari y Beltrán volvieron a combinar para el disparo cruzado del puntano.

Incisivo, implacable, rotundo, como si el fundamental triunfo contra Fluminense le hubiese liberado una confianza creativa. En apenas 21 minutos, River obtenía una diferencia interesante en una cancha que normalmente no se le ofrece para paseos, más allá de que este Banfield se agarra a lo que tiene para frenar una caída libre.

Lo más destacado de Banfield 1 - River 4

Voluntad no le falta al Taladro, que debe luchar contra sus carencias en las dos áreas. River aflojó un poco en el medio, donde Barco y Nacho Fernández no encontraban tanto la pelota, y Aliendro por momentos no daba abasto para cortar y ser salida. En la izquierda, Elías Gómez, titular para que descansara Casco, se veía superado cuando Coronel y Nicolás Sosa Sánchez le hacían el 2-1.

Sin la precisión necesaria, Banfield empujaba a un River que había bajado la intensidad. Varios remates, pero poca puntería en el equipo de Julio Falcioni. Le alcanzó para provocar un penal de Rojas, a quien la pelota le dio en un brazo tras errar un cabezazo. Intervino el VAR y Giménez descontó con un preciso remate.

Nacho Fernández cae ante la marca de Cabrera
Nacho Fernández cae ante la marca de Cabreraÿ <)\

La victoria de River ya no era holgada, ni en el resultado ni en el desarrollo. El segundo tiempo invitaba a la incertidumbre. Así lo interpretó Demichelis, que prescindió de una filosa espada ofensiva (Solari) para reforzar la contención con la entrada de Matías Kranevitter. “Busqué más equilibrio, que el equipo se hiciera más compacto”, justificó el entrenador del puntero.

Pero River no resignó volumen de ataque. La reorganización colectiva le permitió seguir siendo profundo. Y no tardó en demostrarlo. Nuevamente con Beltrán en una versión descollante. Porque el tercer gol empezó en un movimiento típico del cordobés: retrocedió para aguantar una pelota de espalda al arco; hizo de pivote para luego ir a buscar en el balcón del área la asistencia de Nacho Fernández. Definió de primera, junto a un poste, con el manual de los grandes delanteros.

Fue un golpe sobre la mesa que le devolvió a River el control psicológico del partido. Frenó el ímpetu y la reacción con que Banfield se había ido al descanso. Escoltado por Kranevitter, Aliendro, que nunca rifa una pelota, se soltó más, con Nacho Fernández en las inmediaciones de Beltrán.

Rondón conecta el centro de Suárez y marca el cuarto gol de River
Rondón conecta el centro de Suárez y marca el cuarto gol de RiverFotobaires

A Banfield se le agrietó definitivamente el ánimo y se le vino encima su preocupante actualidad, que ni la llegada de Falcioni consigue encarrilar. Un triunfo en los últimas ocho fechas y un promedio que lo empuja cada vez más abajo le provocan una impotencia que quedó reflejada en la expulsión de Emiliano Insúa, por un planchazo sobre González Pirez.

Demichelis aprovechó para rotar y darles minutos a los que menos juegan (Santiago Simón, Rondón, Matías Suárez). El escenario era propicio para que recuperaran sensaciones positivas los que venían en un nivel inferior, como el caso de Rondón. Cuando el calendario aprieta y el desgaste se acumula, siempre es bueno que el plantel ofrezca variantes.

Puntero desde hace rato, la producción de visitante de River estaba flaqueando. Dos empates y una derrota en las últimas tres salidas. Déficit corregido. Este River no es perfecto ni es una máquina, pero es oportuno en el aprovechamiento de su vasto potencial para corregir defectos y solucionar problemas. No se duerme, va con los ojos abiertos y tiene derecho a soñar.


Entradas populares