Las 7 claves del conflicto de Putin con el Grupo Wagner desde la perspectiva de Ucrania
Anton Gerashchenko, asesor del ministro del Interior ucraniano, se lamentó que la sublevación no haya terminado en la “autodestrucción del régimen de Putin y la facción de Prigoznih”
En primer lugar comunicó que según informes a los que tuvo acceso, el grupo “Wagner PMC comenzó una división entre aquellos que se sintieron utilizados y aquellos que permanecieron leales a (su líder) Prigozhin después de la rebelión fallida”.
Agregó como segundo punto que esos mismos documentos revelaron que los pilotos de combate renunciaron debido a la forma en que los aviones y helicópteros de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas fueron destruidos el sábado.
El político que se autodescribe en la red social como “enemigo oficial de la propaganda rusa” afirmó en su tercera clave que “ya nadie en Rusia puede sentirse seguro” y remarcó que Putin dejó de tener el monopolio de la violencia” en el país luego de lo ocurrido ayer. “Quedó probado que las facciones con más armas y determinación deciden todo”.
En su cuarto punto desarrolló que “Rusia podría estar enfrentando una guerra sangrienta, no una guerra civil, sino una guerra de clanes, grupos armados y ejércitos privados: chechenos, partidarios de Prigozhin, mercenarios armados, que se separarán de Prigozhin u otras PMC”. Por otro lado advirtió que podría darse la posibilidad de que todas las grandes empresas y los oligarcas creen ejércitos privados para protegerse, tal “como ya ha hecho Gazprom”.
Asimismo escribió que los conflictos y la redistribución de la propiedad se resolverán por la fuerza. Y predijo que esto llevará a “los nuevos años 90 pero mucho peor: se parecerá al estilo y género de Mad Max de una película de acción antiutopía”.
“El ejército ruso, al parecer, ha dejado de existir de facto como una estructura unida”, comunicó en su quinto punto. Luego continuó diciendo que finalmente los soldados y oficiales “probablemente se dieron cuenta ayer de la absoluta inutilidad de la guerra contra Ucrania” en medio del contexto del hecho de que “un grupo de criminales en la retaguardia puede pasar 600 km en un día, arrasando con todo en su camino y luego ser amnistiados después de matar a pilotos y civiles”.
Gerashchenko además sentenció en el sexto punto que Ucrania “está unos pasos más cerca de restaurar completamente su integridad territorial, incluida Crimea”.
En el último de sus puntos se lamentó que la sublevación no haya terminado en la “autodestrucción del régimen de Putin y la facción de Prigoznih”, y agregó “¡Pero creo que volverá a suceder a una escala aún mayor!”.
La Rebelión
La insurrección relámpago de Wagner pareció desarrollarse con escasa resistencia de las fuerzas armadas regulares rusas, lo que suscita dudas sobre el poder de Putin en un país que posee un arsenal nuclear, incluso después de la brusca detención del avance de Wagner.
Desde el anuncio de la sublevación el viernes en el suroeste de Rusia, los hombres de Wagner alcanzaron tres regiones rusas (Rostov, Voronej y Lipetsk).
El Grupo capturó la ciudad de Rostov, a cientos de kilómetros al sur de Moscú, antes de recorrer el país en caravana, transportando tanques y camiones blindados y rompiendo las barricadas levantadas para detenerlos, según mostró un video.
“En 24 horas llegamos a menos de 200 km de Moscú. En este tiempo no derramamos ni una sola gota de sangre de nuestros combatientes”, dijo en un video Prigozhin, vestido con uniforme de combate completo en un lugar no revelado. “Comprendiendo (...) que se derramará sangre rusa por un lado, estamos dando la vuelta a nuestras columnas y regresando a los campamentos de campaña según lo previsto”.
En un discurso televisado desde el Kremlin, Putin dijo antes que la rebelión de los Wagner ponía en peligro la propia existencia de Rusia.
“Estamos luchando por la vida y la seguridad de nuestro pueblo, por nuestra soberanía e independencia, por el derecho a seguir siendo Rusia, un Estado con una historia milenaria”, dijo Putin, prometiendo castigar a quienes “prepararon una insurrección armada”.