La sorprendente ‘petición’ del Grupo Wagner a Estados Unidos
“Los F-35. Si es posible, como ya hablamos en otra ocasión, queremos comprar suministros a través de Nueva Zelanda. Es posible que necesiten recargar combustible en Hawái”, expresó el jefe del Grupo Wagner.
“Tengo una petición para usted”, espetó Prigozhin en referencia a EEUU. “Los F-35. Si es posible, como ya hablamos en otra ocasión, queremos comprar suministros a través de Nueva Zelanda. Es posible que necesiten recargar combustible en Hawái, pero realmente no preveo ningún problema”, expresó el jefe del Grupo Wagner.
Asimismo, Prigozhin también mencionó el nombre de Viktor Bout, el traficante de armas ruso liberado por Estados Unidos el pasado mes de diciembre en un intercambio por la basquetbolista estadounidense, Brittney Griner. En su mensaje, el jefe de Wagner reveló los contactos con Bout y que está listo para “gestionar la entrega” de las armas. Una investigación sobre el fabricante de rifles rusos Orsis T-5000 y una hipotética compra de material militar a Estados Unidos fue el detonante de esta historia.
En caso de que fuera cierta esta información, supondría un incumplimiento de la prohibición que tanto Washington como la Unión Europea establecieron para evitar exportaciones y/o importaciones de material militar con empresas rusas. La noticia llega semanas después de que el propio Prigozhin desvelara que los mercenarios se retiraban del territorio ucraniano tras finalizar su tarea.
“Nuestras tropas controlan las afueras de la ciudad en la parte suroccidental del distrito de Litak. Intentan parar con artillería el avance por los flancos de Bajmut”, dijo por aquel entonces. Además, avanzó que serían tropas regulares las que sustituirían a sus soldados. Un total de 32.000 soldados que fueron reclutados concluyeron su contrato con el grupo y se marcharon de Ucrania, según desveló la organización en un comunicado.
Tensión continua con el Kremlin
Los desencuentros de Prigozhin con el presidente ruso, Vladimir Putin, y con la cúpula del Kremlin, siempre fueron notorios. Especialmente, por la falta de acuerdo a la hora de entregar material militar a la formación cuando esta la solicitaba. “Cuando empezamos a participar en esta guerra, nadie dijo que estaríamos obligados a concluir acuerdos con el Ministerio de Defensa [...] Ninguno de los luchadores de Wagner está listo para volver a recorrer el camino de la vergüenza. Y así nadie firmará contratos”.