La OTAN advirtió que está preparada para hacer frente a cualquier amenaza de Rusia y Bielorrusia
El secretario general Jens Stoltenberg lanzó esa advertencia tras la llegada del jefe mercenario Yevgeny Prigozhin a Minsk después de la rebelión que encabezó contra la cúpula militar rusa
Este martes el secretario general Jens Stoltenberg afirmó que la Alianza Atlántica acordará reforzar sus defensas en una cumbre clave que se celebrará la próxima semana en Lituania con el fin de proteger a todos sus miembros, especialmente a aquellos que limitan con Bielorrusia, aliada de Rusia.
“Es demasiado pronto para emitir un juicio definitivo sobre las consecuencias del hecho de que Prigozhin se haya trasladado a Bielorrusia y lo más probable es que algunas de sus fuerzas también se trasladen a Bielorrusia”, declaró el diplomático noruego a la prensa.
“Lo que está absolutamente claro es que hemos enviado un mensaje claro a Moscú y a Minsk de que la OTAN está ahí para proteger a cada aliado y cada centímetro de territorio de la OTAN”, agregó, tras cenar con siete líderes nacionales en La Haya.
“Así que no hay lugar para malentendidos en Moscú o Minsk sobre nuestra capacidad para defender a los aliados frente a cualquier amenaza potencial, y eso independientemente de lo que piensen sobre el movimiento de las fuerzas de Wagner”.
El Presidente lituano, Gitanas Nauseda, alertó del riesgo de que los mercenarios de Wagner tengan su base en Bielorrusia: “Si Wagner despliega a sus asesinos en serie en Bielorrusia, todos los países vecinos se enfrentan a un peligro aún mayor de inestabilidad”.
Prigozhin, jefe de los mercenarios, llegó a Bielorrusia el martes, tras la dramática revuelta del fin de semana de los combatientes de Wagner, que supuso la mayor amenaza del gobierno del presidente ruso Vladimir Putin.
Por su parte, Stoltenberg opinó que la invasión rusa de Ucrania “ha profundizado las divisiones y creado tensiones” en Rusia, como mostró la rebelión del fin de semana de los mercenarios del Grupo Wagner contra la cúpula militar rusa. La Alianza Atlántica advirtió, no obstante, que “no debemos subestimar” a Moscú.
En una rueda de prensa esta noche en La Haya, el secretario general de la OTAN señaló que las tensiones entre Wagner y la cúpula militar rusa son “asuntos internos” de Moscú, pero esa rebelión dejó más claro que “la guerra ilegal del presidente (Vladimir) Putin contra Ucrania ha profundizado las divisiones y creado tensiones” en Rusia.
“Pero no debemos subestimar a Rusia. Es aún más importante que sigamos apoyando a Ucrania”, aseguró el diplomático noruego, después de una reunión preparatoria de la cumbre de la Alianza que se celebrará el 11 y 12 de julio en Vilna, Lituania.
El encuentro tuvo lugar en Catshuis, la residencia oficial del primer ministro Mark Rutte en La Haya, y estuvieron presentes los presidentes rumano Klaus Lohannis, lituano Gitanas Nauseda, y polaco Andrzej Duda, además de los primer ministros Alexander De Croo de Bélgica, Jonas Gahr Støre de Noruega y Edi Rama de Albania.
Stoltenberg subrayó que la cumbre de julio “enviará un claro mensaje de compromiso con Ucrania” y explicó que, durante ese encuentro, se acordará un paquete plurianual de asistencia para Kiev y se mejorarán los lazos políticos con el gobierno ucraniano, acercando a este país “al lugar que le corresponde” en la OTAN.
“La guerra de Rusia en Ucrania demuestra que no podemos dar por sentada la paz y que debemos invertir más en nuestra seguridad”, advirtió.
Durante la reunión también se discutieron “los próximos pasos para fortalecer la disuasión y la defensa” de la OTAN, dijo Stoltenberg, quien mostró su esperanza de que los Aliados acuerden en julio un compromiso de inversión en Defensa “más ambicioso”, con el 2% del PIB para Defensa “como base, y no como techo”.
Rutte agregó que Países Bajos “siguió los eventos de los últimos días en Rusia con mucha preocupación” y mostró su rechazo a “lo que Putin sugirió ayer que de que Occidente quiere que Rusia descienda al caos doméstico. Todo lo contrario: la inestabilidad en Rusia crea inestabilidad en Europa, así que estamos preocupados”.
“Estos eventos son una prueba más de que la guerra de Putin solo ha conseguido más inestabilidad y ha infligido un sufrimiento intolerable al pueblo ucraniano. Con eso en mente, debemos seguir centrados en nuestro objetivo: asegurarnos de que la guerra de Putin contra Ucrania fracase. Es nuestro deber moral porque esta es una guerra injusta, contraria a todo lo que defendemos: libertad, democracia y estado de derecho”, dijo Rutte.
Por su parte, consideró que en Vilna los Aliados deben “tomar pasos concretos que envíen un mensaje claro a todo el mundo, incluido Moscú, de que el futuro de Ucrania y el lugar que le corresponde está en la OTAN”.