La oposición serbia bloqueó una autopista clave de Belgrado en una nueva protesta contra el gobierno
La E75 conecta a la capital con varios países vecinos. Unos 40 coches crearon largas colas de vehículos que luego se detuvieron durante tres horas en un punto crucial del tramo
Unos 40 coches en los que iban también varios líderes opositores partieron esta tarde simultáneamente desde una distancia de 25 kilómetros al sur y norte de Belgrado y formaron caravanas en los tres carriles que avanzaban lentamente hacia la capital.
A una velocidad de entre 20 y 40 kilómetros por hora, consiguieron así ralentizar el tráfico y crearon largas colas de coches, autobuses y camiones, que luego se detuvieron durante tres horas en un punto crucial del tramo que pasa por Belgrado.
En ese lugar, los manifestantes advirtieron de que sus protestas, televisadas en directo por la emisora N1, se radicalizarán aún más si no se cumplen sus exigencias, que incluyen varias dimisiones de altos funcionarios.
Se trata de una nueva versión de las protestas que la oposición organiza bajo el lema “Serbia contra la violencia” desde principios de mayo, cuando dos ataques indiscriminados con armas de fuego dejaron 19 muertos y varios heridos.
Hasta ahora, esas manifestaciones, que rápidamente se convirtieron en protestas antigubernamentales, habían sido marchas multitudinarias por las calles de las ciudades más importantes.
Los manifestantes centran su descontento en el presidente del país, al que acusan de autoritarismo y de reprimir la libertad de prensa mediante un sistema de control de los medios.
“Vete, Vucic” ha sido el lema más coreado este viernes por los ciudadanos que se sumaron a la protesta en la autopista, la novena desde el 3 de mayo.
Ese día, un alumno de 13 años de un colegio de Belgrado mató a tiros a nueve compañeros y un guardia de seguridad. Menos de 48 horas después, un joven de 21 años mató a 9 personas en una localidad del centro del país.
Los dos tiroteos desataron una oleada de indignación entre muchos ciudadanos que responsabilizan al Gobierno de lo ocurrido y exigen la dimisión del ministro del Interior y del director de la Agencia de Información y Seguridad.
También exigen destituciones en el órgano regulador de medios electrónicos, retirar la licencia de cobertura nacional a dos emisoras comerciales próximas al Gobierno y el cierre de algunos tabloides, por considerar que “promueven el odio y la violencia”.
La misma autopista, que a su vez forma parte de una larga conexión europea, fue bloqueada esta tarde también en Novi Sad, la segunda mayor ciudad serbia, situada a unos 80 kilómetros de Belgrado.
Las autoridades han condenado estas protestas que califican de politización de las tragedias.
La oposición rechaza el diálogo ofrecido por Vucic, así como su propuesta de convocar elecciones anticipadas.
Según un sondeo de la ONG CRTA, el 93% de los ciudadanos de Serbia están informados sobre las protestas, el 50% las apoyan y el 35% han participado o quisieran participar en estas manifestaciones, que en las últimas semanas se han extendido a una veintena de ciudades.