Independiente fue muy pobre en Santa Fe y Unión lo pasó por encima en la Liga Profesional

La convicción del cuadro tatengue y dos delanteros imparables fueron demasiado para un Rojo desconcertante

Hay jugadas que valen por todo un partido. Ráfagas de brillantez que compensan montañas de errores. Una de ellas ocurrió a los 24 minutos. Imanol Machuca, 23 años, habilidoso, rápido, inquieto, apuntado ya en las agendas de los equipos grandes, recibió la pelota en el viejo andarivel del 8, se la ató al botín derecho y hamacando el cuerpo comenzó a dejar rivales en el camino. Uno, dos, tres... Cuando se asomó al balcón del área tocó suave a espaldas de Javier Báez por donde llegaba con el campo despejado Jerónimo Dómina, que ejecutó un derechazo cruzado y comenzó a festejar.

El gol que abrió el marcador pagó el precio de la entrada en un encuentro enmarcado por las cifras y las cuentas. Ahora faltan seis partidos para el final del torneo, y quedarán otros 14 de la Copa de la Liga para definir los dos clubes que descenderán a la Primera Nacional, pero Unión e Independiente ya tienen puestos los ojos en la tabla anual que decidirá uno de ellos. Por eso, el choque era a priori uno de ésos a los que se considera de doble valor, y en tales casos, además de jugar lo mejor posible, es preciso creer en lo propio e insistir en ello una y otra veces.

Kevin Zenón celebra el 2-0, conseguido con un gran tiro libre en un partido que para Unión fue más que importante: derrotó con buen juego a un grande y posible adversario por la permanencia en la primera A.
Kevin Zenón celebra el 2-0, conseguido con un gran tiro libre en un partido que para Unión fue más que importante: derrotó con buen juego a un grande y posible adversario por la permanencia en la primera A.Fotobaires

Con esa convicción salió el local a la cancha, y por ahí se puede encontrar el primer fundamento para explicar un triunfo inobjetable. Unión tuvo más chispa desde el silbatazo inicial de Fernando Echenique y fue desbordando al Rojo de manera progresiva. Con vigor físico, pero también y sobre todo, con movilidad para crear y encontrar espacios libres desde los cuales pudiera lastimar al arco del rival.

Tuvo una primera ocasión favorable Dómina que Rodrigo Rey rechazó con un pie antes del 1 a 0, pero fue a partir de ponerse en ventaja que el conjunto tatengue sacó diferencias notables en el juego, que más tarde iría plasmando en el marcador.

Independiente venía de una buena semana en la cuestión numérica. El club había pagado con fondos propios el primer millón de dólares de la deuda con América, de México, e informó que entre el martes y el miércoles abonaría otros tres millones provenientes de la colecta de los hinchas. Además refinanció y comenzó a saldar deudas con el italiano Pescara por el pase de Edgar Elizalde y con el sindicato Utedyc. Noticias positivas que quedaron en papel mojado en cuanto empezó a rodar la pelota el sábado en el estadio 15 de Abril.

Compacto de Unión 3 vs. Independiente 0

Que el Rojo tuvo uno de los rendimientos más flojos del año ya es una frase repetida. Ocurrió demasiadas veces como visitante, en las canchas de Banfield, River, Arsenal; también en Avellaneda, frente a Estudiantes, y volvió a suceder en Santa Fe. Pero el equipo que esta vez jugó de blanco suele rendir bastante menos cuando lo hace fuera de su casa.

Hizo todo mal Independiente frente a Unión. Careció de rigor en defensa; de capacidad de recuperación y creatividad en la mitad de la cancha, y prácticamente no existió en ataque. Tampoco Ricardo Zielinski anduvo lucido en el banco de suplentes. Nunca alteró las posiciones de sus hombres en la cancha para paliar los evidentes defectos de sus dirigidos, y resultaron incomprensibles los cambios que decidió en el descanso. Cuesta entender las razones que lo llevaron a incluir a Mauricio Cuero, un jugador que tiene preparada la valija para dejar el club, y a quitar a Sergio Ortiz, el único que ofrece cierta dosis de entrega y marca en la zona de volantes.

Se podía oler la goleada desde el inicio de la segunda mitad, y llegó por decantación. Un tiro libre muy bien ejecutado por Kevin Zenón que sorprendió a Rey (zurdazo desde el vértice izquierdo del área, por abajo, fuerte y al primer palo), y un contragolpe perfectamente definido por el imparable Machuca establecieron las distancias que se podía ver en cada sector de la cancha.

Unión ganó un partido que vale doble, y con una actuación que invita al optimismo. ¿El Rojo? El Rojo jugó unos de sus peores 90 minutos del año, aunque suene a frase varias veces dicha.

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