Havertz amarga a Tsygankov

El delantero del Chelsea marcó un gol y provocó el del empate para contrarrestar el doblete de Tsygankov. La defensa alemana, muy despistada, regaló dos goles.

Iván Cordovilla

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Alemania y Ucrania se enfrentaron en Bremen en un amistoso en favor de la paz en el país ucraniano y que, además, celebraba los 1.000 partidos de la selección alemana en su historia. Fue un día de celebración, pero no tanto en el resultado. Todos salieron demasiados relajados y se vieron fallos individuales que no sucederían en un partido con tensión competitiva.

Alemania pronto empezó ganando con un gol de Füllkrug tras una buena jugada de Wolf, pero Tsygankov no tardó en igualar el marcador. Mientras, Mudryk le regalaba un balón a Füllkrug en el área que el delantero se encargaría de desperdiciar. Y el 1-2 llegó a través de las botas de Rüdiger, cuando, en la intención de ir a despejar un centro lateral, el balón le rebotó y se metió dentro de su propia portería.

Sané envió al larguero una falta en la frontal justo antes del descanso y Flick reaccionó con Havertz y Klostermann en la segunda parte. No evitaron que cayese el tercero. Un balón atrás comprometió a Ginter, que controló mal y le dejó el balón perfecto a Tsygankov para que hiciese su doblete.

Los locales quisieron reaccionar y empezaron a tener más control del balón, aunque con pocas llegadas. Rüdiger se recompuso un poco de su gol en propia puerta con un gran pase la área para Havertz, quien controló con la cabeza y recortó distancias. Quedaban menos de diez minutos y, entrados en el tiempo de descuento, el delantero del Chelsea provocó un penalti. Se giró rápidamente dentro del área y engañó al defensa. Kimmich e encargó de que el amistoso también lo fuese en el marcador.