FA CUP | M. CITY 2-M. UNITED 1 / Gündogan, rey de Inglaterra
El Manchester City conquista la FA Cup gracias a dos golazos de volea de Gündogan. Con la consecución de la Premier League y la Copa inglesa, a los ‘Citizens’ solo le resta la Champions League.
Una volea de Ilkay Gündogan en la primera parte, y otra del propio centrocampista alemán en la segunda, dan al Manchester City la segunda FA Cup de la era Pep Guardiola en el lado Skyblue de Manchester. Y es que al equipo del Etihad Stadium, el estadio al que viajará finalmente la Copa inglesa, no necesita de los goles de Erling Haaland para seguir sumando trofeos a sus vitrinas.
Con o sin Ilkay Gündogan renovado, los Citizens viajarán a Estambul para medirse al Inter de Milán para el último partido de la temporada. El que podría otorgar la triple corona al Manchester City de Pep Guardiola. Mientras tanto, el MVP de la final de la FA Cup, autor de 11 tantos en toda la temporada 2022/2023, sigue marcando las diferencias sobre el terreno de juego.
De capitán a capitán
Segundo 13 de partido, golazo de Ilkay Gündogan. No dio tiempo a otra cosa. Los prolegómenos del partido fueron increíbles. La puesta en escena, espectacular. Con la mitad de Wembley roja y la otra azul celeste, las llamaradas de fuego inundaron el cielo de Londres. La fiesta era total en el templo del fútbol inglés. Pero es que nada más indicar el colegiado el inicio del encuentro, el centrocampista alemán de los Citizens hizo saltar por los aires cualquier guión preestablecido.
A ver quién se atreve a decirle a la cara al capitán del Manchester City que Erling Haaland es, sin discusión, el mejor jugador del equipo, cuando es el alemán, tras un balón en largo de Stefan Ortega y un despeje de la zaga de los Red Devils, el que engancha una volea en la frontal del área, sin dejar caer el balón, y bate a David De Gea por la escuadra.
Aunque los pupilos de Erik ten Hag consiguieron apagar el incendio con el paso de los minutos, las ocasiones generadas por los Skyblues fueron lo suficientemente claras como para que la ventaja al descenso fuera importante. A los tres minutos de partido, un cabezazo de Rodri Hernández se marchó rozando el palo; al cuarto de hora, a Erling Haaland le faltó una talla más en su bota derecha para alcanzar un gran pase filtrado al corazón del área; y cerca de la media hora de partido el disparo de Kevin de Bruyne desde el exterior del área volvió a poner en sobreaviso al arquero español de los Red Devils.
Pero cuando mejor estaba el Manchester City, lo que llegó fue el tanto de empate. Una mano de Jack Grealish, la cual tuvo que ser revisada en el VAR, dio a Bruno Fernandes la oportunidad de establecer el 1-1 desde los once metros, y este no la desaprovechó. El capitán engañó a Stefan Ortega con la mirada y marcó su 14º tanto del curso. Los Red Devils aún estaban vivos.
Otra vez Gündogan
El Manchester City-Manchester United estaba siendo, además de un gran partido de fútbol, un encuentro para cuyas dos mitades habían escrito el mismo guion. El 2-1 no llegó a los 13 segundos de reanudarse el choque, pero sí a través del mismo protagonista y de la misma manera en la que llegó el 1-0.
Quizás la segunda volea de Ilkay Gündogan no pase a los anales de la historia, pero nadie podrá arrebatarle el haber logrado un doblete en una final de FA Cup. En una jugada ensayada, Kevin de Bruyne buscó al centrocampista alemán en la frontal del área en lugar de colgar el balón al corazón de la misma. ¿Resultado? Disparo en semifallo del capitán de los Skyblues con la zurda que se cuela entre una maraña de piernas y termina adentrándose en la portería del Manchester United. Aunque en Inglaterra hay quienes pedían explicaciones a David De Gea, lo cierto es el español estaba completamente tapado antes del disparo.
Otra vez, Ilkay Gündogan, de volea, adelantaba a los pupilos de Pep Guardiola. Y, otra vez, las mejores volverían a caer del lado Skyblue. Un paradón de David De Gea evitó la sentencia de Erling Haaland. El noruego, que remató solo desde el interior del área, encadena cuatro partidos sin ver portería.
La entrada de Alejandro Garnacho cambió el partido para los de Erik ten Hag. El argentino no solo dispuso de la primera gran ocasión del Manchester United en la segunda mitad, sino que revolucionó la banda izquierda de los Red Devils. Por momentos, el Manchester City se vio encerrado en su propio campo.
La única diferencia con respecto al guión de la primera parte es que, en los segundos 45 minutos, no hubo ni penalti por mano ni un de Bruno Fernandes. Ni siquiera uno del Manchester United. Aunque los pupilos del técnico neerlandés dispusieron de una doble ocasión al filo del descuento que terminó estrellándose en el larguero, los Red Devils fueron incapaces de marcar un segundo tanto a Stefan Ortega. La FA Cup viajaría a Manchester, sí. En este caso, al Etihad Stadium.