El
club inglés comparte con el Madrid el objetivo prioritario de fichar un
‘9′, con el capitán del Tottenham como prioritario. Según ‘Telegraph’,
ficharía a Mount, con quien mantiene una gran relación, como reclamo.
As
Con
la salida confirmada de Wout Weghorst, un parche temporal tendido este
último mercado invernal entre la salida de Cristiano Ronaldo y la
llegada de la ventana veraniega de fichajes, el Manchester United tiene como fichaje imperativo el de un delantero de área.
Por las quinielas de la entidad mancuniana han ido desfilando en los
últimos meses los nombres de Randal Kolo Muani (Eintracht Frankfurt),
Victor Osimhen (Nápoles) o Dusan Vlahovic (Juventus). Aunque un nombre,
un viejo conocido, sobresale por encima de todos: Harry Kane.
El
capitán de la selección inglesa, el goleador nacional más prolífico del
último lastre y un icono del fútbol británico. A un año del término de
su actual relación contractual con el Tottenham Hotspur, y tras un año
deportivo para el olvido, el decorado del escenario apunta a su salida
tras catorce temporadas consecutivas en el club. Otro temporada sin
sumar títulos en las vitrinas, con el componente negativo añadido de no
entrar en Europa, parece haber colmado su paciencia. El pasado año ya amagó con marcharse, aunque Conte consiguió ganarse su favor.
Sin embargo, el obstáculo no solo es la férrea capacidad negociadora de Daniel Levy, presidente spur, también su reticencia a venderlo a un club de la Premier League. Para engrasar la operación, el United, según apunta Telegraph, pretende fichar a Mason Mount, por el que va a ofertar cerca de 50 millones de euros al Chelsea,
aprovechando su necesidad de obtener ingresos. El centrocampista inglés
de 24 años es uno de los transferibles y el conjunto de Ten Hag lo
usaría como reclamo por su estrecha relación tanto de amistad como deportiva.