El ‘Toro’ se atora
“La próxima temporada estará en el primer equipo”, aseguró Ancelotti... pero ahora hay dudas. Y el fichaje de Joselu le complica el asalto. Sólo ha marcado dos goles desde aquel épico derbi.
Pero su luz, sigilosamente, ha ido disminuyendo. Ancelotti, por aquel entonces, se deshacía en halagos hacia él: “Sí, no tiene experiencia, ¡pero nadie cuando empieza un trabajo! Lo que tiene es calidad y eso me hace sentir que está preparado”. Pero la declaración que más retumbó, sin duda, fue cuando confirmó que “la próxima temporada estará en el primer equipo”. Tajante, punto y final. O seguido. Porque desde entonces, Álvaro Rodríguez ha ido perdiendo números y sensaciones. Primero, víctima de una sobrecarga que le hizo pasarse varias semanas en la enfermería y segundo, de que las cosas no le salen. Desde aquel febrero sólo ha metido dos goles (para ganar al Sanse y en el plácido 2-7 al Talavera). Mayday.
Nunca ha sido un goleador. De hecho, lo que encandiló a Ancelotti fue la cantidad de alternativas que ofrecía: altura para centros laterales (1,92 metros), referencia para cuerpear y ganar metros, buen toque de balón. Simplificándolo mucho (muchísimo): un Benzema; ese perfil de delantero que ofrece mucho más que goles. Su problema es que, en ese sentido, también se ha difuminado. Ante el Barça Atlètic pasó de puntillas (de hecho, no terminó ninguno de los dos partidos) y frente al Eldense, ídem. Eclipsado por la épica de Iker Bravo y el liderazgo de Arribas. No es el de febrero y aun así, Raúl lo aguanta. Incondicional. Ni el propio Bravo, ni Noel, ni Gonzalo (la nueva estrella emergente, atención), nada, su delantero es Álvaro Rodríguez y lo será hasta el final.
Contratiempo Joselu
La pregunta es simple: ¿pero... y la temporada que viene? Porque desde el club no se maneja la rotundidad de aquel “estará en el primer equipo”, ni mucho menos. Es más, el fichaje de Joselu viene a ejercer de viento en contra: es justo el perfil de delantero que, se suponía, él iba a abanderar. Un segundo lanza, alto y discreto. Su llegada complica el ascenso del ‘Toro’, que de ver cerrada la puerta tendría que afrontar un dilema: seguir en el Castilla (de ser equipo de Segunda, esta tesis podría tener matices) o salir cedido una temporada. Cumplirá 19 años el mes que viene; tal vez erigido como el héroe del ascenso... o tal vez aún atorado. Sin encontrar su mejor versión. Esa que en febrero, fascinó. En la que desde Valdebebas, aún confían. Sobre todo Raúl.