El lirio, contra el martillo
Fiorentina y West Ham se enfrentan en la final de la Conference League. Para ambos será el segundo título europeo de su historia tras haber ganado una Recopa cada uno en los 60.
A pesar de que la Fiorentina ha tenido mejor temporada en la Serie A que el West Ham en la Premier, el potencial futbolístico del conjunto inglés le hace ser favorito. El equipo viola ha sido finalista de la Coppa, en la que cayó ante el Inter (1-2) y ha quedado octavo en la liga, peleando hasta el final por una plaza europea, mientras que los del oeste de Londres se han quedado a tan solo seis puntos del descenso. Sin embargo, Moyes cuenta con jugadores en defensa como Aguerd y Zouma, centrocampistas de talla mundial como Paquetá y, sobre todo, Declan Rice, y jugadores de producción ofensiva como Benrahma, Fornals y Michail Antonio que hacen pensar que la balanza se inclinará para un West Ham que la temporada pasada, con el mismo bloque de jugadores, estuvo peleando con los gigantes de la Premier por entrar en la Champions.
Un juego físico tan propio de un martillo como propio del lirio es su belleza y fragilidad. El equipo de Vicenzo Italiano es uno de los más ofensivo en toda la Serie A, de mucho toque, presión alta y facilidad para llegar por las bandas, donde jugadores como Ikoné y Nico González marcan las diferencias. Un fútbol de gran vistosidad que, sin embargo, crea muchos espacios atrás, lo que le ha llevado a encajar demasiados goles para un equipo de la zona alta del calcio (43 goles en 38 jornadas).
En la historieta de Astérix, espadas y rosas terminaban trabajando juntos para vencer a César. Un final feliz para todos que en Praga no tiene cabida: el lirio se marchitará o el martillos quebrará, pero nunca ambas.