Chris Paul, ¿rumbo a los Lakers?
En las últimas horas se han filtrado muchas informaciones que indican que Chris Paul podría ser el objetivo principal de los Lakers este verano.
Veremos cómo transcurre la situación. La opción es más real de lo que parece: LeBron y Anthony Davis tienen contratos que acaban en 2025 (con una player option por cabeza para la 2024-25) y más de 97 y 78 millones por embolsarse cada uno. Pero son los únicos que tienen contrato a largo plazo con la franquicia. En el resto, se presupone que Austin Reaves recibirá 100 millones de renovación, algo que respondería favorablemente a la gran temporada realizada y al hecho de que se haya convertido en uno de los favoritos de la afición. Además de eso, unos pocos millones par Jared Vanderbit y nada más comprometido. Un margen salarial limitado para no pagar una ingente cantidad de dinero por el impuesto de lujo y que impide, a priori, fichar una tercera gran estrella. Pero... ¿y a Chris Paul?
La situación se puede tener en cuenta. Paul cobrará más de 30 millones el próximo curso, de los cuáles sólo algo más de 15 millones están garantizados. El resto pasaría a su bolsillo si los Suns no lo cortan antes del 28 de junio. Y otros 30 millones el curso que viene, que habrá que ver cómo llega y si los va a cobrar, ya que no están garantizados. Esto daría una opción a los Lakers: si Paul es cortado, podría firmar por el mínimo de veterano con los angelinos, que necesitan contratos de ese tipo para rodear a LeBron (todo apunta a que no se retirará) y Davis y construir así una plantilla competitiva. Y la adquisición de Paul cuadraría mucho en este aspecto. Más filtraciones dicen, además, que a los Lakers les parece atractiva la idea de juntar a Paul con D’Angelo. Lo que daría más fuerza y credibilidad a la información.
Todo el mundo conoce a Chris Paul: un jugador generacional venido a menos que arrastra problemas físicos constantes en los últimos años, pero también un futuro Hall of Fame que ha forjado su leyenda con un talento único e inigualable que le ha reportado muchos éxitos individuales. La única muesca en su currículum es un anillo que le es esquivo y que ya, con 38 años, no parece que vaya a llegar. Las Finales de 2021 perdidas contra los Bucks fueron su tope en ese aspecto. Y las lesiones han marcado la parte final de su carrera, impidiéndole tener continuidad. La última fue en los pasados playoffs, en semifinales, cayendo los Suns ante los Nuggets en seis partidos (4-2). A eso es lo que se arriesgan los Lakers si se lanzan a por su fichaje. Pero por números, cuadra. Dependiendo, claro, de lo que pase de aquí al 28 de junio. Veremos.