Camavinga se impone con Francia
De lateral izquierdo suplente a centrocampista titular, el jugador del Real Madrid ha sido el gran vencedor del último parón de selecciones.
En dicha demarcación, el canterano del Rennes cumplió y con creces, pero su posición era la de centrocampista. En reiteradas ocasiones, Camavinga cercioró que su sitio era en el mediocampo, a pesar de haber disfrutado de muchos minutos como titular en el Real Madrid en la banda izquierda. Deschamps, que siempre aseguraba en rueda de prensa que su polivalencia era un aval, cambió de opinión en un partido en el parón internacional de marzo.
Ante Irlanda, el 27 de marzo, Camavinga se erigió como uno de los líderes de la selección francesa. Con balón, el franco-angoleño fue un metrónomo, marcando los tiempos en salida y sirviendo de enlace entre la defensa y el ataque para batir líneas. En defensa, su capacidad para acumular robos fue extraordinaria, a tal punto de que Deschamps, que le había señalado antes del Mundial en una derrota contra Dinamarca (2-0), se dio cuenta de que podía potenciarle en la divisoria.
En el último parón de la temporada, en junio, el canterano del Rennes se ha convirtió en el gran vencedor de la selección francesa. Aunque fue un partido áspero contra Gibraltar, en Faro el pasado viernes, Camavinga demostró personalidad y valentía para organizar en el centro del campo, lo que le valió para ser considerado definitivamente mediocentro para Didier Deschamps. El seleccionador francés, recién renovado hasta 2026, había llevado convocado a Veretout por la lesión de Ferland Mendy, por lo que todo apuntaba a que Camavinga sería el sustituto de Theo Hernández en el caso de que el jugador del Milan sufriera una lesión.
“Jugar de lateral izquierdo le ha ayudado a mejorar defensivamente y le ha enseñado a sacar el balón bajo presión. Se ha convertido en un centrocampista aún más completo, capaz de recuperar, romper líneas y aportar en ataque. Es lo que vimos contra Gibraltar y Grecia. Presiona arriba, da los balones justos entre líneas y se siente cómodo jugando tanto en corto como en largo. Tampoco duda en atacar. Es un centrocampista que ofrece soluciones. Ha puesto fin al debate sobre su puesto y el hecho de que es un auténtico aspirante a la titularidad en este equipo, que además cuenta con una enorme reserva de talento en el centro del campo”, aseguraba Pedretti en el diario L’Équipe.
Después de su gran actuación contra Gibraltar, Camavinga también fue de los mejores de Francia en la insípida victoria ante Grecia este lunes. Fue el jugador que más balones tocó del mediocampo, el que más duelos ganó y, además, aportó una frescura a la salida de balón de la subcampeona del mundo decisiva para romper la tela de araña de la selección helena. El parche de colocarle de lateral izquierdo parece haberse olvidado y la próxima Eurocopa, que se disputará en 2024 en Alemania, podría ser su consagración definitiva en una plantilla de una calidad superlativa.
Camavinga, que juega junto a Tchouaméni, su compañero en el Real Madrid, en el mediocampo, gana enteros para postularse como el líder del mediocampo de Francia para la próxima década. El parón de junio le ha supuesto un espaldarazo de confianza, más si cabe tras las continuas lesiones de Pogba y que Kanté, que parecía recuperado de su lesión, ha decidido firmar por los petrodólares de Arabia Saudí. Deschamps es consciente de que su talento no se puede desperdiciar y es por ello por lo que le ha dado las llaves de la selección.