Umtiti: “En Cataluña pasé cuatro años de depresión”
“Lo único que necesitaba era sentirme apreciado, útil y respetado. Me sentí mal y me di cuenta de que ya nadie creía en mí”, declaró a ‘Canal +’.
Sin embargo, para llegar a la cita de Rusia, en 2018, tuvo que pagar el peaje de arriesgar con una lesión de rodilla que acabó hundiendo en el limbo su excitante carrera en Can Barça, donde acabó los últimos cuatro años en un limbo entre el banquillo y la grada. Ahora, vive su renacimiento en la barroca ciudad del sureste italiano de Lecce, donde es el mariscal de la defensa de Marco Baroni. De hecho, ‘recompensó' a los azulgrana con medio millón de euros al cumplir con los 15 partidos jugados. Este verano, sin embargo, deberá volver al Camp Nou...
Fichaje por el Barça y campéon del mundo, su cima deportiva: “Al principio, después de mi mudanza a España, me sentí apreciado y jugué a un buen nivel. Entonces empecé a sentir desconfianza, me sentí mal y me di cuenta de que ya nadie creía en mí”.
Renacimiento en Lecce, con 22 titularidades: “Fue un desafío para mí. Sé bien que salvarse, por estos lares, vale un campeonato. Está bien, porque en Salento encontré mi sonrisa nuevamente y estoy agradecido con la sociedad por eso”.
¿Futuro?: “Ahora solo pienso en evitar el descenso. Sin embargo, hace algún tiempo, mi amigo Lacazette (capitán del Olympique Lyon, donde jugaron juntos) vino a verme a la Via del Mare. Pensamos que, antes de retirarnos, sería bueno jugar un poco más juntos”.
Contrato hasta 2026 con el Barcelona: “Quiero seguir sintiéndome bien, lo logré en Italia. Me encanta el idioma, la comida y la moda…”.