Ucrania derriba por primera vez un misil hipersónico ruso
Las autoridades ucranianas han celebrado esta hazaña, que ha sido posible gracias a los sistemas de defensa aérea estadounidense Patriot.
Así lo han detallado desde las redes sociales de las Fuerzas Aéreas de Ucrania y también lo ha explicado durante la jornada del sábado el comandante de las mismas, Mikola Oleshchuk. Este ha precisado que la intercepción ha tenido lugar durante la madrugada del jueves 4 de mayo, hacia las 04.00 horas, cuando el misil fue lanzado desde un avión de combate Mikoyan MiG-31 hacia la capital ucraniana, Kiev.
Asimismo, ha aprovechado para celebrar la hazaña —que ha sido de tal magnitud que los restos del misil derribado han sido exhibidos en un estadio de fútbol en Kiev— a través de su perfil de Telegram. “¡Mis felicitaciones al pueblo de Ucrania por un evento histórico! ¡Sí, hemos derribado un Kinzhal!”, ha escrito el comandante. El mensaje, además, va acompañado de la palabra “Patriota”, una bandera del país ucraniano y otro emoticono de un bíceps.
Este no es el primer Kinzhal que Moscú usa contra Kiev. Según informaciones de Bloomberg, se estima que, hasta ahora, se han lanzado alrededor unos 12 misiles de estas características. El primero, al menos confirmado por Rusia, data de marzo de 2022, un mes después del comienzo del conflicto. Y, a día de hoy, las autoridades militares ucranianas creen que las reservas rusas del arma ya no superen las 40 unidades.
¿Cómo es un misil hipersónico Kinzhal?
Este tipo de misil fue presentado el pasado 2018 por el presidente ruso, Vladímir Putin, como una de sus armas de “nuevas generación”. Estas nacieron como respuesta a la decisión de Washington de abandonar el tratado ABM en 2002, un documento bilateral que firmaron Estados Unidos y la URSS que hacía referencia a los misiles balísticos y por el que ambos países se comprometían a contenerse mutuamente.
El Kinzhal destaca tanto por su velocidad como por la distancia que puede llegar a alcanzar, así como por su capacidad para transportar cargas tanto convencionales como nucleares. Este puede desplazarse hacia cualquiera de los tramos de su trayectoria con una rapidez superior a la del sonido. En concreto, 10 veces más veloz (10 Mach).
En sus ocho metros de longitud y uno de diámetro, y con un peso de 4.300 kilogramos, pueden ir hasta 480 kg de carga nuclear. Y todo ello alcanzar blancos localizados a 1.500 o, incluso, 2.000 kilómetros de distancia.