Rusia habla de un posible “abandono” de EEUU y del final de la guerra
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergéi Lavrov, afirma en una entrevista con Tsargrad que el país norteamericano podría dejar de apoyar a Ucrania tal y como hizo con Afganistán.
Además, ha querido dejar constancia de la actitud de Washington, que “abandonó el liderazgo afgano en el que habían confiado durante 20 años de ocupación”. “Espero que los políticos modernos presten atención a la historia”, ha afirmado Lavrov en una entrevista con la cadena de televisión Tsargrad.
Comunicaciones a través de las diferentes Administraciones
En este contexto, el político ruso ha aseverado que “los analistas han escrito mucho sobre esto” y han pronosticado que todo seguirá adelante “siempre que los estadounidenses lo necesiten”. Ahora bien, ha detallado que no existen contactos en la actualidad a nivel de ministro de Exteriores entre Rusia y Estados Unidos.
Lo que sí existen son algunas comunicaciones a través de las diferentes Administraciones para abordar exhaustivamente la detención de estadounidenses que, a día de hoy, permanecen detenidos en Rusia. En muchas ocasiones, estos actos se han producido por sospechas de espionaje.
Paul Whelan y Evan Gershkovich
“A veces recibimos las llamadas de Washington en las que nos piden lo de siempre, que liberemos a Paul Whelan. Ahora también llaman para liberar al periodista, o así lo llaman, Evan Gershkovich”, ha explicado antes de matizar que las partes también abordan las condiciones de trabajos de los diplomáticos de los dos países.
Cabe recordar que Evan Gershkovich fue uno de los periodistas extranjeros que decidió quedarse en Rusia, a pesar de las dificultades. Tras iniciarse la invasión en Ucrania, multiplicó los artículos en los que contaba cómo los rusos viven el conflicto y se entrevistó con los familiares de soldados muertos y con detractores del presidente ruso, Vladímir Putin.
Liberaciones negociadas en la actualidad
En el momento de su detención, este periodista de The Wall Street Journal se encontraba en Ekaterimburgo, situado en los Urales, mientras parecía estar trabajando sobre la industria del armamento y el grupo paramilitar Wagner. Actualmente se enfrenta a 20 años de prisión por estar acusado de espionaje.
Mismo motivo por el que fue acusado el exmarine estadounidense Paul Whelan, sentenciado a 16 años de prisión en una cárcel de máxima seguridad en Rusia. El norteamericano fue arrestado en Moscú mientras trabajaba como ejecutivo de seguridad corporativa de Michigan. Actualmente, su liberación continúa siendo negociada.