Rüdiger o Militao, la gran duda para el Etihad
Ancelotti admitió que no tiene claro quién será el marcador de Haaland en Mánchester
S. SIGUERO, MarcaAntes de ese partido, el debate no hubiera tenido un gran recorrido. De hecho, la gran preocupación del madridismo en la previa del duelo de ida era la baja de Eder Militao en el primer asalto ante el City por acumulación de amonestaciones. La amarilla que vio el brasilño en la vuelta de cuartos ante el Chelsea, una eliminatoria controlada de principio a fin por el Madrid, parecía un castigo excesivo para la superioridad blanca, que apenas concedió opciones a los 'blues' ni en el Bernabéu ni en Stamford Bridge.
Justamente en la previa del duelo de Londres se preguntó a Militao, elegido por el Madrid para atender a los medios junto a Ancelotti, sobre su posición en la carrera hasta la cima de los mejores centrales del mundo. "Es una opinión de cada uno, pero creo que estoy en el camino. Cuando llegué fue un momento difícil por los grandes jugadores que había. Pero ahora lo estoy haciendo muy bien", dijo Eder, que había sido elogiado por su "pesimismo" por un Ancelotti al que le gusta ver a sus defensas preocupados e intensos en todo momento. Una categoría que inauguró con Nacho y en la que no dudó en incluir a un Militao que contaba sus partidos por demostraciones de poderío.
Casualidad o no, en los siguientes partidos Militao pecó de optimismo y dejó actuaciones que recordaron al defensa dubitativo de sus primeros meses en el club, muy lejos del futbolista imperial de la temporada pasada y la mayor parte de la presente. Sus actuaciones en Girona y San Sebastián fueron flojas, aunque estuvo a mejor nivel en los partidos 'de verdad', los de Copa ante Barcelona (semifinales) y Osasuna (final).
En la final de La Cartuja fue suplente Antonio Rüdiger, que entró al campo en el minuto 69, poco después del gol de Osasuna, para asentar un cambio de posiciones que desplazó a Alaba al lateral izquierdo y a Camavinga a la medular. Un minuto después marcó Rodrygo y el central alemán ganó su tercer título de blanco justo antes del City, la que iba a ser su gran prueba como jugador del Madrid desde su llegada al club blanco el pasado verano procedente del Chelsea.
Rüdiger, pesimista por naturaleza en términos 'ancelottianos', fue el encargado de marcar a la gran amenaza inglesa en la ida de semifinales. Haaland llegaba al Bernabéu con 51 goles anotados en poco más de 40 partidos, tras romper todos los topes goleadores de la Premier y como máximo goleador de la Copa de Europa. Daba miedo, pero su amenaza fue neutralizada de forma brillante por un Rüdiger que estuvo a la altura en el cuerpo a cuerpo con el gigante noruego, notable en la anticipación y certero en los duelos. Cierto que Haaland dispuso de un par de opciones ante Courtois, pero no fueron todo lo claras que hubiera deseado Guardiola. Y gran parte del mérito de esa situación fue de un Rüdiger que pasó con nota la prueba más dura de la temporada.
"Todas las veces que más dudas tengo significa lo mismo, habla de lo bien que está el equipo. La duda la tendré hasta la última hora del miércoles", dijo Carletto el viernes, preguntado sobre la disyuntiva de apostar por Militao o Rüdiger en la 'final' del miércoles ante el City. Las palabras del entrenador blanco alimentan un debate que, en base a ellas, tiene recorrido en los días que restan hasta el duelo del Etihad. Una discusión improbable hasta hace poco, pero que es a día de hoy la gran duda del técnico del Madrid cara al partido más importante de la temporada.