Racing aprovecha el salvavidas que le propone la Copa Libertadores

La Academia está a un paso de la clasificación para los octavos de final y se olvida por un rato de los problemas en la Liga; venció por 2-1 a Aucas en Ecuador

Si Racing se había acostumbrado en las últimas semanas a salir en desventaja desde el vestuario, en Quito encontró la fórmula contraria. Apenas se habían jugado 2 minutos de partido y la Academia ya estaba arriba en el resultado. Nicolás Reniero se encontró con la pelota picando en el corazón del área. Sacó el zurdazo y puso 1 a 0 al equipo visitante.

El resumen del éxito de Racing en Ecuador

No había un comienzo mejor para los de Avellaneda, que se jugaban ante Aucas una oportunidad importante. Con el peso de los siete partidos sin triunfos, Racing había aferrado su semestre a la Copa Libertadores. Y mucho de su futuro en el Grupo A se definía en este partido en la altura de Quito.

La Academia no estaba arriba en el marcador desde el 5 de abril, cuando venció a Ñublense por 2 a 0, en Chile. Pasaron nueve partidos. En el medio, un temporal. Apenas dos empates (ante Independiente y Flamengo) y siete derrotas. Hasta se puso en duda la continuidad de Fernando Gago.

Después de la caída por 3 a 0 ante Platense, con la peor actuación desde que el DT asumió en octubre de 2021, el cuerpo técnico y el plantel decidieron que era necesaria una convivencia grupal para cambiar el escenario. Gago, que siempre fue crítico de las concentraciones, al punto que en ocasiones no las aplica, aceptó la propuesta. Durante dos días, Racing tuvo su retiro espiritual en el predio de la AFA, rebautizado como Lionel Messi.

La celebración de Gabriel Rojas, autor del segundo gol de Racing frente a Aucas.
La celebración de Gabriel Rojas, autor del segundo gol de Racing frente a Aucas.Dolores Ochoa - AP

Para este partido clave, a diferencia de lo que había hecho en los últimos partidos del torneo local, el entrenador apostó por nombres de experiencia. Recuperó a los lesionados Gonzalo Piovi y Jonathan Gómez. Llenó el terreno de mediocampistas, con Moreno, Nardoni, Gómez, Oroz y Moralez. La idea era tener la pelota para evitar los efectos de la altura. En ese plan de juego, el gol tempranero encajó perfecto.

Durante la primera media hora, se pudo ver esa intención del equipo. Luego, apareció el cansancio. Como en otras noches recientes de Copa Libertadores, ahí Racing se refugió en las manos mágicas de Gabriel Arias. El neuquino primero contuvo un mano a mano ante Jonh Cifuentes. Luego necesitó de la ayuda del palo y el travesaño para evitar lo que parecía un empate consumado.

Cuando parecía que las piernas empezaban a fallar y el oxígeno escaseaba, Racing encontró el segundo gol. Una buena jugada colectiva, con una secuencia de pases que le permitió sumar gente en ataque, terminó con una diagonal por dentro del lateral izquierdo Gabriel Rojas. De derecha, el exSan Lorenzo marcó un tanto que para la Academia vale mucho más que tres puntos.

En Quito, encontró tres cosas que no había mostrado en las últimas semanas y que son indispensables para jugar al fútbol: actitud, sentido colectivo y, también, una cuota de fortuna. Acaso eso que apreció en Ecuador se haya empezado a gestar en esa convivencia grupal en el predio de Ezeiza, que sirvió para cambiar la energía luego de semanas muy duras. La suspensión del partido ante Vélez ayudó a llegar con esa sensación a este partido crucial.

Nicolás Reniero, en un resumen de la lucha de Racing en Quito
Nicolás Reniero, en un resumen de la lucha de Racing en QuitoDolores Ochoa - AP

Porque más allá de que el equipo lució concentrado y se aplicó a un plan, fueron dos pelotas perdidas en el área las que le dieron los goles a Racing. Goles que son historia. Además de que le permiten a la Academia mirar hacia lo que viene, con la clasificación prácticamente en el bolsillo, este equipo de Gago que llegó con la pesada mochila de acumular siete triunfos sin ganar hizo historia ante Aucas: por primera vez en su historia Racing ganó en Ecuador. Sólo había jugado en dos ocasiones, en 1997, ante Emelec y El Nacional, con un empate y una derrota respectivamente. Una noche redonda en los 2860 metros de altura de Quito.


Entradas populares