¿Qué pasó con las camisetas del Fluminense en La Paz?

Deporte Total

Cada partido de fútbol tiene múltiples historias, algunas se dan a conocer y otras no. A veces es la celebración de un gol, otras veces la charla técnica antes del encuentro y también en algunas oportunidades puede darse que el tema principal sea el uniforme de un equipo, como ocurrió en el partido entre The Strongest y Fluminense.


Cuesta creer que un grande de Brasil, y de Sudamérica, como Fluminense pueda pasar apuros en la previa de un encuentro de Libertadores, pero hay ocasiones que ni el más pintado se salva.

¿Se imaginan al Fluminense corriendo hacia un taller de confección porque no tenían camiseta para jugar? o peor aun, ¿se imaginan al cuadro ‘Carioca’ esperando en el vestuario del Siles para que lleguen sus camisetas a falta de diez minutos para iniciar el partido de Libertadores?. Pues si, todo esto ocurrió.

Alarma encendida

Para explicar la historia hay que ir hasta el inicio y ese es el momento en el que la logística del Fluminense se da cuenta que no hay uniforme principal.

Ese momento ocurrió el jueves (día del partido) en horas de la tarde, luego de que ambos equipos sostuvieron en la mañana la reunión técnica con Conmebol, en donde se presentaron las indumentarias con las que iban a jugar. En principio, el Tigre con su tradicional aurinegra y el Fluminense con su camiseta titular de colores rojo, verde y líneas blancas.

Fluminense tenía que jugar con su camiseta tradicional

«En la tarde, el delegado principal de CONMEBOL se acercó para informar que la gente de Fluminense olvidó las poleras en Brasil. La situación era difícil y estaba en riesgo el partido», reveló Guido Landa, dirigente y encargado de logística de The Strongest.

Las alarmas se encendieron en el cuadro brasileño, que rápidamente pidió ayuda al Tigre para solucionar el problema antes del inicio del partido, estipulado para las 18HS. ¿Qué podían hacer? Ahí empezaron a poner alternativas sobre la mesa.

Distintas opciones

Fluminense siempre contó con la ayuda del local para solucionar el problema, pero el tema no era nada fácil, porque por cuestiones de reglamento, CONMEBOL suele ser muy detallista con la indumentaria de cada equipo.

«Nuestra instrucción era colaborar con todo lo que estaba en nuestra alcance. Pudimos no hacer nada y no era nuestra obligación, pero nos pusimos en marcha para ayudar», señaló Landa.

Todas las opciones estaban sobre la mesa para ayudar a Fluminense. ¿Cuáles eran? El dirigente atigrado contó a Deporte Total que habían tres planes.

«La primera opción era comprar las poleras imitación de un lugar, pero había que poner la numeración, apellido y el parche de Libertadores», manifestó Landa. Esta opción no terminaba de convencer al ‘Flu’ porque el tiempo cada vez era menos.

«Otra alternativa era dotar con nuestras poleras alternas que tenían el parche de Libertadores y ver como podían hacer para tapar los apellidos», manifestó el directivo.

«La ultima alternativa era mandar a recoger un juego en blanco, de nuestra alterna, y que ellos pusieran la numeración de manera manual», expresó Landa. Todas las opciones estaban sobre la mesa, era el momento de que Fluminense tomara una decisión.

Dos versiones finales

Eran las 15HS y faltaban tres horas para el inicio del partido. Los cariocas tenían que tomar una decisión final y ahí entran dos versiones que siguen en lucha, pero independientemente de cual sea la verdad, el ‘Flu’ pudo solucionar in extremis.

Según Landa, el equipo brasileño decidió finalmente comprar un lote de camisetas replicas por su parte e hicieron estampar dorsales y apellidos en un taller textil en La Paz, que The Strongest les recomendó, ubicado en la zona de Plaza del Maestro en Villa Fatima.

La otra versión indica que Fluminense apeló a un lote de camisetas de regalo que traía el club y que las tenía en el equipaje para obsequiar o intercambiar en La Paz; ese ‘stock’ de camisetas correspondía a la temporada pasada y estaba sin numeración y apellidos, por lo que igual tuvieron que ir al taller textil a hacer estampar el número y el nombre, pero al menos tenía la publicidad correspondiente de cada patrocinante.

«A eso de las 17:20pm terminaron de estampar las poleras y estaban en la Plaza del Maestro en Villa Fátima, allí pusimos a dos patrulleros para que fueran a recoger las poleras y llegaron minutos antes del partido», reveló Landa.

Lo cierto es que los brasileños pasaron apuros antes del partido e hicieron el calentamiento precompetitivo sin saber si tendrían o no camisetas para jugar un partido. Tan cierto como que un taller textil en Villa Fatima salvó al poderoso ‘Flu’ de un papelón internacional.

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