PLAYOFFS NBA | HEAT 128 - CELTICS 102 (3-0) / A un paso del milagro total
Los Miami Heat están a una victoria de eliminar a los Boston Celtics después de barrerlos en el tercer encuentro de la final del Este. Sería el segundo finalista de la historia en llegar desde el octavo puesto.
El partido se presumía duro, con los Celtics tocando la corneta para contraatacar después de haber caído dos veces en casa y estar 0-2. Era el día de demostrar que todavía quedaba dentro de ellos el espíritu necesario para confiar en sus opciones de anillo. Todo eso se ha esfumado de un plumazo después de jugar el que seguramente haya sido su peor encuentro estos playoffs. Y ha habido alguno ya para el olvido, ante Atlanta o Philadelphia. Por cierto, qué estarán pensando en Filadelfia viendo esta serie... Pero lo de esta noche de Boston fue inversamente proporcional a lo de Miami. Cuando peor jugaron los visitantes mejor lo hicieron los locales, que como explicaba después Bam Adebayo, vieron el aro tan grande “como el océano”. Metieron el 56,8% de sus tiros, el 54,3% de los triples.
Una jugada de 3 puntos de Marcus Smart puso el 61-49 nada más empezar el tercer cuarto después de haber ido perdiendo de 22 en la primera parte. Ahí pareció que los Celtics se metían en el partido, pero fue un espejismo. Lo que le siguió fue un parcial de 28-7 para agrandar la distancia hasta los 33 puntos. La paliza era una realidad. Nadie se salvó de la quema en Boston. Ni Jayson Tatum (doble-doble inocuo con un 1/7 en triples), ni Jaylen Brown (12 puntos fallando los 7 triples que intentó). Si acaso Smart, que rozó el triple-doble y sólo firmó un -6 en pista, cuando el resto de la rotación principal llegó a dobles dígitos negativos en el +/-. Enfrente fue el gran día del grupo, de los secundarios, tan importante en un equipo que ha tirado de Jimmy Butler como nunca para llegar hasta aquí, pero al que le han secundado una serie de jugadores con poco nombre y muchas ganas de hacer las cosas bien. Como Gabe Vincent, que logró la mejor anotación de su carrera con 29 tantos. Como Duncan Robinson, defenestrado de la rotación durante la temporada regular y que con los 5 triples de anoche ha superado a LeBron James como el jugador de los Heat que más tiros de tres ha encestado en playoffs.
La verdad es que si los Heat acaban eliminado a los Celtics, y tienen toda la pinta de que va a ser así porque nadie ha remontado nunca un 3-0 en contra, la sorpresa va a ser mayúscula. No porque no se lo estén mereciendo, en esta eliminatoria y en todas las que han superado anteriormente. Pero sí por los precedentes. Miami acabó la temporada regular como el equipo que menos puntos metía de todos. Solo dos conjuntos, los Pistons en 1956 y los Warriors en 1964, llegaron a las Finales siendo el equipo menos anotador de la competición. Esta noche se han convertido en el primer octavo clasificado en ganar un encuentro de playoffs por más de 25 puntos desde 1984. Y, claro, lo más importante de todo. Si finalmente pasan a las Finales, serán la segunda franquicia de la historia en hacerlo desde el octavo y último puesto de playoffs. Sólo lo han logrado hasta ahora los Knicks en 1999, año de lockout. En una temporada de 82 partidos no lo ha hecho nadie. Pero estos Heat son un milagro andante capaz de cualquier cosa. Que se lo digan a los Bucks y a los Knicks. Que se lo digan a los Celtics.