No se pue perder con Pereira
Pudo haberse clasificado y no lo hizo por sus errores primero y la falta de reacción después. Quedan dos partidos en casa, pero hay que aprender a no complicarse solo.
Paradójicamente, Boca perdió el partido cuando el entrenador ya había hecho los cambios y el equipo se había apoderado del partido manejando pelota y ritmo, plantándose con autoridad de local en el campo de Pereira. Boca fue mejor que Pereira en buena parte del segundo tiempo (algo que no había conseguido en el primero) hasta que llegó el gol. Y el gol lo destruyó. No había terminado Romero de festejar el penal atajado que lo embocaron. Y Boca nunca más pudo ser el de antes. Se enfrascó en peleas infantiles contra un rival inferior, no generó nada de nada y hasta pudo perder por algún gol más. "En el segundo tiempo controlamos el partido", dice Almirón, admitiendo tácitamente sus errores al inicio y sin considerar ese quedo del equipo después del 0-1. "Este partido tiene que dejarnos una enseñanza", sigue Almirón, y casi casi tiene razón. No una enseñanza, sino varias. Veamos.
1) No se toca lo que anda bien. Dejate de joder, Almirón querido, y ya que acertaste con Weigandt-Advíncula, sostenelo.
2) Nadie está por encima de la camiseta ni puede vivir de recuerdos. Benedetto cree que puede sostenerse con el crédito que cosechó en su etapa anterior y está equivocado. Esta versión suya, la de un delantero sin fuego, un volcán a punto de extinguirse que de vez en cuando escupe cenizas, es la continuidad de la que fracasó en el Elche, donde no podía jugar ni siendo en parte dueño del equipo. A ver si se entiende: sus propios empleados (el técnico, por caso) lo sacaban.
3) Boca necesita urgente un shock de jerarquía. Otra vez nos cobraron un penal boludo, de ésos que le dan la derecha de la interpretación a la mafia arbitral. Muchachos: si sabemos que nos pueden cagar, no les facilitemos la tarea. El que perdió esta vez fue Figal, supuestamente la garantía de la defensa. Romero pudo haberse convertido en héroe porque lo tapó, pero segundos más tarde la defensa volvió a dormirse. Valentini -verde por más que sea medio coloradón-, se quedó embelesado con la pelota y no tomó a nadie. Esto no justifica, de todos modos, que Fabra pierda como perdió el mano a mano de arriba. Ahí tenemos un problema, porque el Colo Barco, al que la gente ama, de ningún modo nos va a solucionar los problemas defensivos por izquierda: marca menos que Fabra, aunque parezca imposible.
4) No se ganan partidos sin patear al arco. Boca ya venía de algo así con Argentinos y lo salvó Merentiel. En Pereira casi no molestó al arquero. Me quedé con ganas de saber cómo ataja, si tiene manos o no.
5) Basta de meterse en escándalos, de pelearse con todos los rivales por cualquier idiotez. Con respeto, muchachos: ¿a quién carajo se comieron?