Valió
empate sin goles frente a un Leicester que sigue en puestos de descenso
antes de la última jornada. Un punto necesitaba el Newcastle para
regresar a la Champions League 21 años después. Y lo lograron.
As
Objetivo cumplido. El club más rico del mundo disputará la próxima Liga de Campeones. No sin interrogantes, que surgieron cuando el Fondo de Inversión Público (PIF por sus siglas en inglés) de Arabia Saudí anunció su intención de comprar al Newcastle United.
Después de años de ostracismo bajo la propiedad de Mike Ashley, y
después de un año de negociaciones y conversaciones en las que algunos
de los principales temas fueron disputas geopolíticas, los derechos
humanos de Arabia Saudí y los intereses del reino asiático a la hora de
hacerse con el club de St James’ Park. Incluso Boris Johnson participó
en el debate cuando era Primer Ministro.
Menos
tiempo han necesitado los saudíes en colocar al Newcastle en la
principal competición de clubes del continente. En su primera temporada,
los geordies han dado un salto de calidad súbito.
La próxima campaña jugarán en la Liga de Campeones, pero pudieron terminar el presente curso con un título.
El Manchester United se impuso finalmente en la final de la Copa de la Liga. El sueño se ha hecho realidad, y
volverá a vestirse de gala para recibir la Champions League 21 años después.En
el mercado invernal de 2022, la nueva propiedad del Newcastle United
gastó más que ningún otro equipo europeo para tratar de mantener la
categoría. Un objetivo que Eddie Howe cumplió después de fichar a cuatro
jugadores por casi cien millones y medio de euros. No firman grandes
nombres los geordies, aunque sí gastan grandes sumas. En verano, cerca
de 68 millones sirvieron para atraer a Nick Pope, Sven Botman y Matt
Target. Otros 55 millones de euros más cerraron la plantilla que ha
devuelto al Newcastle a la Champions League después de empatar ante el
Leicester City el lunes por la noche. Las urracas necesitaban un
punto y lo lograron. Dominó durante todo el choque, pero tuvo que
aguantar el arreón final de un Leicester que sigue en puestos de
descenso.