NBA | PLAYOFFS 2023 | NUGGETS - LAKERS / La omnipresencia de Jokic socava la revolución de los Lakers
Los Nuggets lo meten absolutamente todo y Jokic logra un triple-doble. Los Lakers estuvieron muy cerca de lograr una victoria imposible... pero cayeron.
Ham pareció dar con la clave en el último cuarto: puso a Rui Hachimura sobre Jokic y a Anthony Davis detrás, en las ayudas. Cada vez que el serbio se giraba encontraba a su rival esperándole. Y Hachimura pudo frenar en parte la ingente cantidad de asistencias que es capaz de repartir el extraordinario pívot. Los Lakers, que llegaron a estar 21 abajo durante el tercer cuarto, se pusieron a tres a falta de poco más de 3 minutos (124-121). Parecía imposible, impensable que ganaran. Luego fue un 127-124. En ambas ocasiones fue Austin Reaves el que anotó sendos triples para apretar el choque. LeBron James convirtió posteriormente dos tiros libres (129-126). Los Nuggets fallaron y los Lakers tuvieron posesión para empatar. Pero el Rey falló el triple porque no se puede ganar un partido, lo dice la justicia poética, en el que tu rival lo mete absolutamente todo durante el tres cuartos. De forma más acusada durante el tercer cuarto. No podían perder. Y estuvieron muy cerca de hacerlo. Pero ganaron: y eso es lo que cuenta en playoffs.
Los Nuggets salieron volando: 37-25 al final del primer periodo y a pesar del 0-2 con el que empezaron los Lakers en su única ventaja de todo el encuentro. Al descanso era un 72-54, merced a un triple extraordinario de Jokic, perfectamente defendido por un Davis que sonrió ante el descaro del serbio. A veces hay que rendirse a la evidencia. Jamal Murray, que se fue a 31 puntos (con 5 rebotes y 5 asistencias), convirtió una canasta de dos con LeBron encima en una jugada en la que el Rey levantó los pulgares para mostrar su aprobación. La mala noticia para los Lakers es que la distancia estaba en torno a los 20 puntos y no estaban jugando mal. Hasta que Ham no puso a Hachimura sobre Jokic no empezaron a remontar. Tarde. A destiempo. Con esa única oportunidad que desaprovecharon. Jokic no lo permitió: en menos de 10 minutos ya se iba a 8+12+5. Al final, se fue a 34 tantos, 21 rechaces y 14 pases a canasta. Parece de videojuego, pero es real. Espectacular.
LeBron y Davis jugaron bien. Los Lakers jugaron bien, aunque no les bastara. El Rey finalizó con 26 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, lanzó con un 9 de 16 en tiros de campo y volvió a atacar mucho la zona, especialmente en sus emparejamientos con Murray. Davis se fue a 40+10+3, con 3 robos y 2 tapones. Una gran actuación en ataque pero perdiendo la batalla por el rebote, al igual con todos los Lakers (51-36). Da la sensación de que ahí estará la eliminatoria. Reaves se fue a 23 tantos y 8 pases a canasta, mientras que Hachimura aportó 17 (8 de 11 en tiros) desde el banquillo. Solo cometieron 7 pérdidas y lanzaron con casi un 46% en triples. Otra vez: jugaron bien. Y otra vez: cayeron. Si ajustan en el rebote pueden llevarse el segundo asalto, pero todo dependerá de si los Nuggets mantienen de forma sostenida semejante nivel de acierto y de si los Lakers consiguen llevar la iniciativa durante los partidos, una posición en la que siempre se han sentido más cómodos en las eliminatorias. Si lideran durante más tiempo, acaban amarrando el partido. No pierden sus ventajas. Una virtud de un equipo verdaderamente fuerte, que se pone por detrás en una serie por primera vez en los presentes playoffs.
Ahora, llega el momento de la verdad. Los Nuggets han demostrado que su madurez es mucho mayor que en la serie de 2020 y los Lakers que no tienen a ese Dwight Howard que tantos problemas dio a Jokic entonces. Ham ha demostrado que puede ajustar de un partido a otro y los Lakers no han caído dos veces seguidas en todos los playoffs. Eso sí, emerge otro dato: los Nuggets, igual que sus rivales, están imbatidos como locales (6-0 ahora). Los angelinos tendrán que asaltar todo un fortín para llevarse la serie y conseguir la ventaja de campo. Mike Malone apuesta por jugar siempre de la misma forma y eso puede beneficiar a unos Lakers en constante cambio. Que siempre se adaptan, evolucionan. Pero que tienen ahora su mayor desafío y van acumulando minutos y partidos en unas piernas cada vez más cansadas (casi 40 minutos de LeBron y casi 42 de Jokic). Parece impensable que los Nuggets se pasen toda la eliminatoria metiéndolo absolutamente todo. A eso se tienen que aferrar los Lakers, A eso y a ellos mismos. Tienen un voto de confianza. Se lo han ganado.