NÁPOLES 1-FIORENTINA 0 / Pasillo, victoria y fiesta

El Nápoles batió por la mínima a la Fiore en el comienzo de sus larguísimas celebraciones por el tercer scudetto. Un penalti del capocannoniere Osimhen fue suficiente.

Mirko Calemme
As
El Nápoles arranca su etapa como campeón de Italia batiendo por la mínima a la Fiorentina en un Maradona que regaló imágenes que quedarán en la historia del club. El conjunto de De Laurentiis empezó esta tarde las celebraciones oficiales para su tercer scudetto, el primero sin Maradona, que terminarán hasta dentro de casi un mes, cuando el 4 de junio levantarán el trofeo de la Serie A en Fuorigrotta.

La Viola empezó a homenajear al rival por la mañana, con la visita de su presidente, Rocco Commisso y el director general Joe Barone al mural de Maradona en el barrio español. Sus jugadores acogieron a los azzurri en el verde con un pasillo, apreciado por los napolitanos mientras mostraban en la Curva A un enorme tricolor con el ‘3′ del Scudetto y en la B unas franjas albicelestes estilo Argentina.

Cuando la pelota echó a rodar, a pesar de tener el título ya en el bolsillo, los sureños mostraron su mejor cara ante un rival en gran forma. Hubo ocasiones en ambas áreas y Jovic rozó el 0-1 con dos testarazos y un intento neutralizado por Gollini tras un error de Ostigard. Los azzurri respondieron con las llegadas de Elmas y un Osimhen inspirado en busca de goles para sellar el título de Capocannoniere.

Antes del descanso, llegó la única mala noticia para Spalletti: una lesión en el tobillo para Lozano, que abandonó el campo entre lágrimas. El técnico decidió empezar la segunda parte con los pesos pesados que había dejado en el banquillo (Kvaratskhelia, Lobotka, Zielinski) y la calidad y rapidez de sus jugadas aumentaron enseguida. Nada más volver al verde, justo el eslovaco forzó un penalti por un agarrón de Amrabat, pero Osimhen confirmó la mala racha napolitana desde los once metros, fallando la sexta pena máxima sobre las 17 de este curso. Terracciano neutralizó su lanzamiento, pero no pudo hacer nada en el segundo intento del nigeriano, que llegó en el 74′. Nico González tumbó a Kvara en el área y el punta anotó desde el punto de penalti su gol su tanto número 23 de este campeonato, del que sigue siendo Pichichi.

Hubo reacción viola, pero tanto Nico González como Kouamé tuvieron poca puntería en el área partenopea y el marcador no volvió a moverse. La Viola podrá buscar consuelo en la Conference League, donde le espera una histórica semifinal con el Basilea, mientras que el Nápoles puede seguir su fiesta con una victoria en casa que le faltaba en su estadio desde hace casi dos meses. A falta de cuatro partidos, su ventaja sobre los perseguidores ahora es de 17 puntos, pero eso ya es un detalle: lo que importa, bajo el Vesubio, es festejar hasta el 4 de junio. Toca recuperar 33 años de espera...


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