Luis Vázquez, el 9 de Boca: la historia del chico que aprendió a levantarse de cada golpe

En 2022 superó una sequía de 15 partidos y le convirtió a Defensa; ahora lleva 15 juegos sin anotar por el torneo local

Para Vázquez, este es el momento del despegue definitivo. Irrumpió en la primera de Boca luego de inflar las redes en la Reserva (14 goles en 10 partidos para el equipo subcampeón en 2021 que dirigió Sebastián Battaglia) y también sumó gritos en el conjunto principal. El primero fue, caprichos del destino, a Patronato de Paraná. El conjunto entrerriano había formado al delantero en sus categorías inferiores, luego de que Oscar Regenhardt lo viera en un partido de prueba. El “Colorado” pasó a trabajar para Boca y le “marcó” a Vázquez a Nicolás Burdisso, director deportivo del club de la Ribera durante la gestión de Daniel Angelici. Los xeneizes pagaron 600 mil dólares por el 60% del pase.

Luis Vázquez celebra con Alan Varela el gol del mediocampista ante Deportivo Pereira, por la Copa Libertadores
Luis Vázquez celebra con Alan Varela el gol del mediocampista ante Deportivo Pereira, por la Copa Libertadores

El joven delantero lleva 11 goles, distribuidos en 68 partidos. El número puede que no diga demasiado, pero la estadística mejora (y mucho) si se tiene en cuenta que en la mayoría de los encuentros Vázquez ingresó desde el banco de suplentes. Es un goleador más acostumbrado a los minutos basura que a las titularidades. De hecho, apenas estuvo de arranque en 33 de esos encuentros (menos de la mitad de los que jugó). Las estadísticas dicen que en el torneo local, el 38 convierte un gol cada tres partidos. Una cifra razonable si se tienen en cuenta los nueve meses de sequía que lleva, pubalgia de por medio.

Su último grito data de agosto de 2022, contra Defensa y Justicia. El partido se moría y el delantero convirtió con una definición mordida, poco ortodoxa, sucia. Valió igual, y le garantizó a Boca, entonces dirigido por Hugo Ibarra, tres puntos vitales. ¿Cuántos partidos lleva ahora sin convertir por el torneo local? Sí, 15. El mismo número que quebró en 2022. La diferencia es que si anota en domingo en un Superclásico que será seguido desde los cuatro puntos cardinales del país, el continente y el mundo, Vázquez será el futbolista de la tapa. Y volverá a las primeras planas como cuando se convirtió en el goleador histórico de las inferiores de Patronato y pasó de la Sexta a la Reserva casi sin escalas.

La temporada 2023 de Vázquez todavía no arrancó. Tiene apenas 118 minutos en la Liga Profesional, distribuidos en cuatro partidos (uno solo como titular, la semana pasada frente a Racing en la Bombonera), y suma otros 82 minutos por Copa Libertadores. El 38 inició el partido frente a Colo Colo, en Santiago de Chile, que culminó con la victoria xeneize por 2 a 0. Y fue protagonista principal de la jugada del segundo gol, anotado por el colombiano Sebastián Villa. El joven delantero presionó bien alto y robó la pelota. Su compañero sólo tuvo que batir al arquero.

Sus participaciones desde el inicio en los últimos dos partidos reflejan un cambio de tendencia: por un lado, Almirón lo tiene en cuenta. Por el otro, la pubalgia parece haberse curado. Con Benedetto lesionado y Orsini sin chances, a Vázquez se le abre una ventana por la que debería zambullirse. Todo el mundo Boca sueña con un 9 “hecho en casa”. Es cierto: dirán que Vázquez no es un producto “100% xeneize”. Tendrán razón estricta, pero el delantero siempre soñó con vestir la camiseta que hoy luce. De hecho, cuando comenzó a destacarse en Patronato también lo buscaron Lanús y... River. Vázquez, hincha de Boca, eligió jugar en la Bombonera. Y desde que llegó resaltó que disfruta de entrenarse con sus compañeros todos los días.

Luis Vázquez, en acción, ante Sarmiento de Junín
Luis Vázquez, en acción, ante Sarmiento de Junín Aníbal Greco - La Nación

Pese a sus 22 años, Vázquez tiene el espíritu curtido. Sabe de los sinsabores del fútbol, esa dinámica de lo impensado. Alguna vez, Regenhardt lo escuchó con ganas de dejar el fútbol porque se le había cerrado el arco. El Colorado, también de Recreo como el juvenil, lo escuchó. Y le templó el ánimo. Lo alentó. El delantero siguió adelante con la idea de llegar a primera y retribuirles a sus padres el esfuerzo que habían hecho para que nunca le faltara un par de botines; para pagar las inscripciones a los torneos. O los viajes desde casa a Paraná.

Ese Vázquez es el que parece estar de regreso. Suma dos titularidades en los dos últimos partidos de Boca. Su entrenador lo valora y él dirime una lucha interna con Merentiel. Le falta un gol para volver a ser el que alguna vez fue. Y uno ante River, el rival de siempre, tendría un peso específico gigante. Aunque en el marcador sólo valga por uno.

Entradas populares