Luego de la intoxicación de 100 estudiantes en Chile, impusieron restricciones a siete empresas por contaminación ambiental
El Ministerio de Salud inició el proceso para decretar Alerta Sanitaria, lo que permitirá cerrar total o parcialmente las industrias que estén generando emisiones contaminantes
La bahía de Quintero, donde se ubican la ciudad del mismo nombre, Concón y Puchuncaví, unos 160 kilómetros al noroeste de la capital chilena, es una de las cinco “zonas de sacrificio” del país porque allí se concentra una veintena de empresas que emiten compuestos tóxicos para el ser humano, según las autoridades.
La contaminación del aire obligó a la suspensión de las clases en Quintero el martes luego de que cerca de un centenar de estudiantes evidenciaron síntomas de intoxicación, como mareos, náusea y dolores de cabeza y estómago, según informó el alcalde subrogante Francisco Jeldrés.
El edil abogó esta jornada porque se suban los estándares para medir la calidad del aire.
“Las estaciones de monitoreo no registran todos los gases que emanan de cada una de las empresas del cordón industrial”, afirmó.
El Ministerio de Salud anunció que “ha iniciado el proceso para decretar Alerta Sanitaria”, medida que entregará facultades a las autoridades de salud de la zona para “cerrar eventualmente”, total o parcialmente las industrias que estén generando emisiones contaminantes.
Entretanto, la Superintendencia del Medio Ambiente puso en marcha medidas restrictivas provisorias a siete empresas de la zona tras una nueva contaminación ambiental registrada el martes en medio de condiciones de mala ventilación en la zona.
Las disposiciones incluyen la reducción en un 70% de los flujos de cargas y descargas de productos combustibles y una baja a la mitad de las cargas y transportes de combustibles. Las medidas se suavizarán cuando la ventilación sea regular.
La superintendenta Marie Claude Plumer precisó que las medidas se dispusieron porque la intoxicación “se relacionaría con la emisión de compuestos orgánicos volátiles”, que son hidrocarburos en estado gaseoso.
El alcalde Jeldrés criticó las disposiciones poque “lo mejor es que se cierre la actividad productiva e identifiquen rápidamente desde dónde proviene” la contaminación.
El último episodio de contaminación en la bahía se produce a tres semanas del fin de los alegatos de un juicio por una demanda -que quedó en etapa de sentencia- por reparación de daño ambiental presentada hace siete años en un tribunal ambiental por sindicatos de pescadores, artesanales, buzos mariscadores, vecinos y trabajadores independientes.
La querella está dirigida contra el Ministerio del Medio Ambiente y una docena de empresas relacionadas con producción de electricidad, regasificación, combustibles y comercialización de químicos.
Una de las empresas más contaminantes de la bahía era la fundición Ventanas, de la empresa estatal de cobre Codelco, recibió hace una semana el visto bueno para cerrar definitivamente . Entre los contaminantes que emitía estaban compuestos orgánicos volátiles y dióxido de azufre.
