La última ocurrencia de José Mourinho: salió a la cancha con un micrófono “para protegerse”
Cansado de que lo suspendan por críticas a los árbitros, el portugués eligió este método para contenerse
“Es el peor árbitro que he conocido en mi carrera”, bramó The Special One en contra de Chiffi. Y agregó: “No influyó mucho en el resultado, pero es pobre. Técnicamente pésimo, no es empático, no se relaciona con nadie, le muestra una tarjeta roja a un jugador (el turco Zeki Celik) que se resbala porque está muerto de cansancio en el minuto 96. La Roma no tiene la fuerza que tienen otros equipos para decir que no queremos a ciertos árbitros. Aunque a veces me parece que no tienen ni ganas; la Roma también debe crecer en este nivel”, protestó el entrenador portugués tras el partido. Mourinho ni siquiera esperó el pitazo final: se fue antes de que se cumpliera el sexto minuto añadido a los vestuarios.
Mourinho también contó que un rato antes de que terminara el encuentro dejó de dar indicaciones y de preocuparse por lo que hicieran sus futbolistas dentro del campo, en señal de fastidio con las decisiones arbitrales: “Dejé de trabajar los últimos 20 minutos porque sabía que, de lo contrario, hubiera recibido una tarjeta roja, siempre pasa eso con él. Me quedé callado porque el sábado quiero estar con mis pocos jugadores en el campo contra un súper equipo como es el Inter”, indicó. El partido contra el equipo de Milan es fundamental para los de la capital italiana: Lautaro Martínez y sus compañeros ocupan el cuarto puesto, el último que otorga pasaje directo a la Champions League de la próxima temporada. Pero tienen dos puntos más que Roma. Un triunfo invertiría las cosas y colocaría al equipo dirigido por Mourinho en zona de Champions.
El portugués siguió con su diatriba contra Chiffi, también árbitro de un polémico partido entre la Roma y Atalanta de septiembre pasado que terminó de la peor manera: Mourinho expulsado tras invadir el campo e insultar al árbitro. “Dicen que nunca ganamos con Daniele Orsato, pero prefiero tenerlo a él en todos los partidos porque siempre controla el partido. No necesita enojarse, está calmado. Chiffi, en cambio, no parece un árbitro. Tiene talento para enojarse y ya está. Pero eso va en contra de la naturaleza de un árbitro que debe ser justamente lo contrario”, protestó Mou.
Aunque no vio la tarjeta roja y se contuvo durante el partido, Mourinho fue investigado por la Fiscalía Federal, que actuaría de oficio y podría suspenderlo por sus declaraciones en la conferencia de prensa post partido con Monza. Las autoridades examinarán los videos y los testimonios para luego establecer si corresponde acusar a Mourinho con cargos formales. Incluso la Roma podría ser citada a declarar por el incidente.
El antecedente de septiembre en Atalanta vs. Roma
En septiembre pasado, y durante el partido que jugaban Roma y Atalanta, Mourinho se enojó. Nicoló Zaniolo, por entonces futbolista del equipo romano (ahora está en Galatasaray, de Turquía), chocó con Caleb Okoli, de los de Bérgamo. El incidente fue dentro del área y Roma pidió el penal. Chiffi, sin embargo, dio tiro libre para los bergamascos. Mourinho no lo toleró y montó su propio show.
El portugués invadió la cancha y discutió a metros de los futbolistas con el árbitro, que lo expulsó. La decisión disciplinaria enervó aún más al DT, que no aceptaba su salida. Debieron intervenir tanto el cuarto árbitro como el delegado de la Federación Italiana. Mourinho quería seguir con la discusión en medio del partido.
No es una temporada tranquila para el entrenador portugués, que ya lleva tres expulsiones y podría exponerse a una nueva pena en caso de ser encontrado culpable por sus dichos luego del partido contra Monza. En marzo, y tras ver la tarjeta roja por un altercado con el cuarto árbitro en la derrota frente a Cremonese, el portugués fue suspendido por dos fechas. ¿Su respuesta? Amenazar con iniciar acciones legales.