La Bundesliga más complicada del Bayern: despidos, peleas, broncas, topos...
El Bayern de Múnich ganó su undécima Bundesliga consecutiva en una temporada que fue una montaña rusa. El último partido, como ejemplo perfecto de ello
IRATI PRAT, MarcaNo puedo estar con vosotros en la celebración porque el club me lo ha prohibido
"Me encantaría celebrar con vosotros, pero lamentablemente hoy no puedo estar con vosotros porque el club me lo ha prohibido", tuiteaba Oliver Kahn desde casa durante la celebración. Mientas, Salihamidzic sí estuvo presente tanto en Colonia como en la recepción al equipo en el ayuntamiento de Múnich.
"Lo sé desde ayer", dijo Tuchel tras la victoria en la última jornada. "Hoy lo sabrá el vestuario. Hasan fue el que me llamó hace ocho semanas y me convenció de asumir el equipo", confesaba. Él seguirá al frente del club bávaro en la 2023/24 pero la directiva toma un nuevo rumbo.
Mientras, la rueda de prensa en la que el club confirmó la marcha de Kahn y Salihamidzic dejó un nuevo capítulo del culebrón. "El ejemplo de Hasan Salihamidzic muestra cómo se hace esto", dijo Hainer, el presidente del Bayern. Un dardo a la forma en la que Kahn usó las redes sociales.
El ejemplo de Hasan Salihamidzic muestra cómo se hace esto
Y el portero, claro, respondió: "Que se diga que me enrabieté cuando me comunicaron el despedido no es cierto...", dijo Kahn en su cuenta de Twitter. "Fue una charla serena y seria... Fue el sábado cuando recibí el mensaje que no podía ir al partido. Lo acepté tranquilo. Desde luego que estoy decepcionado, pero este campeonato me pone muy contento y estoy feliz por el técnico, el entrenador y nuestros aficionados".
De Nagelsmann a Tuchel
El 23 de marzo, poco después de eliminar al PSG en octavos de Champions y días antes de jugar ante el Manchester City, todo saltaba por los aires en Múnich y el mundo miraba, con cara de asombro, hacia el Allianz Stadium: Nagelsmann era despedido de forma fulminante y Tuchel ocupaba su lugar.
"El Bayern ha llegado a la conclusión de que Nagelsmann es el principal culpable", era el análisis al que llegaban los medios germanos. Los bávaros (en palabras de Salihamidzic o Kahn) habían perdido su identidad competitiva y el segundo puesto en Bundesliga justificaba el cambio, al parecer.
Desde semanas atrás, no obstante, un ambiente 'raruno' rodeaba las concentraciones del Bayern. En rueda de prensa Nagelsmann denunció públicamente que 'BILD' hubiera sacado las instrucciones tácticas detalladas que el Bayern había preparado para el partido ante el Bochum. Hablaba de un 'topo'. Había perdido el vestuario.
Problemas con Neuer y Müller
Pero el caos no acabó en los banquillos. La grave lesión de Manuel Neuer esquiando (algo prohibido y que le supuso sanción) obligó a buscar un portero de urgencia (Sommer) y completaba un año lleno de líos para el guardameta. Meses atrás, Neuer se había quejado con dureza del despido de Toni Tapalovic, entrenador de porteros del club.
"Para el club es incomprensible y decepcionante que Manuel Neuer no haya buscado la comunicación directa con nosotros, sino haya recurrido a la prensa", defendió poco después Herbert Hainer, presidente del Bayern.
Para el club es incomprensible y decepcionante que Manuel Neuer no haya buscado la comunicación directa con nosotros
Y mientras, el otro capitán, Thomas Müller, también vive una situación complicada: ya no es indiscutible. "Soy fan de Müller. No hay nada personal. Todo el mundo tiene que aceptar la situación competitiva", declaraba Tuchel. Pero la realidad es que cuenta cada vez menos y en Alemania ya especulan con que saldrá este verano.
Un mal mercado de fichajes
Ya fue un verano agitado con la salida de Robert Lewandowski, la indiscutible estrella del Bayern los últimos años. Y el hecho de no fichar un delantero al uso para reemplazarlo hizo saltar las alarmas. Llegó un Mané que no ha cumplido las expectativas y que incluso ha tenido problemas fuera del campo (la pelea con Sané) que invitan a pensar que su estancia en Baviera puede ser de apenas 12 meses.
Choupo-Moting ha acabado siendo el líder goleador de un equipo que, de no ser por Jamal Musiala, que se ha echado el equipo a la espalda con apenas 20 años, hubiera tenido muchos más problemas. El gol para ganar la Bundesliga es el mejor cierre de círculo posible para el gran año del joven internacional por Alemania.
Otros refuerzos, además, han estado lejos de lo esperado: Gravenberch y Mazraoui no estaban para marcar las diferencias en el Bayern del presente... y De Ligt no ha podido subsanar todos los problemas defensivos de los germanos. Su 'salvada' ante el PSG sirvió para llegar a cuartos pero el rendimiento de Upamecano ante el City dinamitó todo semanas después.