La ausencia de Lionel Messi en la práctica hizo ruido: un viaje a Arabia Saudita que agitó el mal momento de Paris Saint-Germain
Después de la debacle contra Lorient, el rosarino no estuvo en el entrenamiento por su compromiso como embajador de Turismo del país de Medio Oriente
Este lunes se supo de un viaje de Lionel Messi a Arabia Saudita, donde tiene firmado un contrato como embajador turístico y debe cumplir con compromisos publicitarios. Viajó con su familia y fue recibido por el Ministro de turismo saudí, quien publicó en sus redes sociales sobre la visita del futbolista: “Me complace dar la bienvenida a Leo y a su familia en sus segundas vacaciones aquí”, escribió Ahmed Al Khateeb en su cuenta oficial de Twitter y acompañado al texto publicó tres fotos en los que se ve al jugador junto a su familia.
Mientras Messi estaba en Oriente, el diario L’Equipe dio cuenta de que el viaje no habría contado con la aprobación del club y que la novedad no fue bien recibida por el plantel, que se entrenó en Camp des Loges. Según la publicación francesa, Galtier le había comunicado al plantel que tendría lunes y martes de descanso si se conseguía una victoria sobre Lorient. Debido a la derrota, se estipuló un entrenamiento para el lunes, a las 11, al que no asistió Messi, con jornada libre para el martes.
Según fuentes del PSG, Messi había avisado al club antes del encuentro con Lorient que haría los 6000 kilómetros hasta Riad, porque ya lo tenía previsto y no podía postergarlo debido a las altas temperaturas que empiezan a registrarse por esta época del año en Medio Oriente. Pero ante el cambio de agenda en los entrenamientos semanales, Messi se fue sin la autorización del director deportivo Luis Campos y de Galtier.
El informe de L’Equipe cita lo siguiente: “La ausencia de Messi en Camp des Loges el lunes por la mañana provocó muchas discusiones, sobre todo entre algunos jugadores, a los que sorprendió semejante viaje. El departamento de comunicación del PSG no negó ni confirmó que el jugador no hubiera obtenido permiso antes de marcharse”.
Este episodio se produce en medio de la incertidumbre sobre el futuro de Messi, cuyo contrato con PSG vence el 30 de junio. En los últimos días creció la posibilidad de un regreso a Barcelona. Ya tendría un acuerdo económico por dos años, pero el principal obstáculo es que el club catalán todavía está muy lejos de cumplir con el Fair Play financiero que establece La Liga para poder inscribir a Messi. Debería reducir la masa salarial del actual plantel y transferir jugadores por 200 millones de euros. Por ahora, es inviable.
Del lado de PSG, todavía no se avanzó en la propuesta de renovar el vínculo, tras las primeras gestiones mantenidas con el padre (Jorge) antes del Mundial. En principio, para los dueños qataríes, es prioridad la continuidad de Messi, pero todavía no está claro cómo será el proyecto para la próxima temporada en lo referente a la conformación del plantel (se irán varios jugadores) y al director técnico (Galtier tiene un pie y medio afuera). Leo también quiere saber cuáles serán los pasos del club en lo futbolístico para tomar una decisión.
Con el viaje a Arabia Saudita, Messi evitó este lunes cruzarse con las banderas con fuertes recriminaciones que algunos hinchas colgaron en las inmediaciones del centro de entrenamiento. El Colectivo de Ultras de París apuntó contra la dirigencia que encabeza el presidente Nasser Al-Khelaifi. “No representas a nuestra ciudad de ninguna manera... ¿Quién reconoce a este PSG? Sal de aquí”, fue una de las inscripciones. En otra se leía: “Ya nadie te respeta, ¿por qué te debemos respetar?”.
Este martes, el plantel tendrá descanso. A falta de cinco fechas, Paris Saint Germain es líder, con cinco puntos de ventaja sobre Olympique Marsella. El próximo domingo visitará a Troyes, que está en puesto de descenso. Quedan días para dilucidar si el viaje de Messi queda en una anécdota o enrarece más el ambiente.