Fórmula 1: un sistema experimental de clasificación, la revolución que empieza en Imola
En busca de alternativas, la máxima categoría dispuso una modificación en el Gran Premio que se disputará este fin de semana en el circuito italiano
El Gran Premio de Azerbaiyán, en las calles de Bakú, presentó una novedad: la Carrera Sprint y la Final presentaron pruebas de clasificación separadas, a diferencia del calendario pasado, cuando se clasificaba para la Sprint y el resultado de la carrera corta se convertía en la grilla para el gran premio. Ahora, con el Gran Premio de Emilia Romagna, que se desarrollará el fin de semana en el circuito de Imola, se ejecutará otro retoque: un sistema de clasificación experimental, donde las estrellas serán los neumáticos.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) aprobó la propuesta, y Pirelli, la marca proveedora de neumáticos de la F.1, anunció que el inicio de la temporada europea es el momento elegido para ensayar. La sesión experimental consistirá en que los autos deberán montar un compuesto diferente en cada uno de los cortes clasificatorios. No será libre de elección de los equipos, si no que deberán respetar una reglamentación: la Q1 se desarrollará con los neumáticos duros, los identificados con el color blanco; con el compuesto medio –los amarillos- se utilizarán en la Q2 y la última tanda, con los diez mejores y que determinará al poleman, se usarán los neumáticos blandos, de color rojo.
La modificación del sistema de clasificación no alterará la duración de cada uno de los cortes y tampoco la eliminación de autos en cada una de las tandas. La Q1 se desarrollará durante 18 minutos y descartará a cinco pilotos; la Q2 tendrá un tiempo de 15 minutos y quitará a otros cinco autos y la Q1 se extenderá durante 12 minutos. Sin embargo, Pirelli reducirá la cantidad de juegos de neumáticos para el fin de semana, lo que revelará que los equipos deberán analizar la estrategia. De 13 juegos se recortará a 11, que se distribuirán del siguiente modo: tres juegos duros, cuatro medios y cuatro blandos. La empresa proveedora especula que se emplearán seis para la qualy y se guardarán cinco para los entrenamientos libres y la carrera.
El acertijo a develar será si algún estratega rompe el molde, respecto de la proyección que simula Pirelli, que asegura que los neumáticos no serán tan complejos de tomar temperatura: el fabricante italiano llevará a Imola una gama más blanda. “La escasa dureza del asfalto y el poco desgaste que sufrieron los neumáticos el año pasado. El C3 es el duro; el C4, medio, y el C5, blando”, comentaron a través de gacetillas desde la fábrica italiana.
La clasificación experimental se repetirá una vez más en la temporada, aunque todavía la F.1 no confirmó en qué escenario se repetirá. El ensayo en Imola también incluirá el estreno de las nuevas gomas de lluvia extrema, que no necesitan mantas térmicas. Los meteorólogos anuncian que la carrera en el circuito Enzo y Dino Ferrari será la primera con piso húmedo en la temporada.
Las escuderías y los pilotos, sin embargo, fijan la mirada en el Gran Premio de Bretaña, del 9 de julio, en Silverstone, cuando Pirelli y la FIA revisarán el compuesto y la construcción del neumático. El vertiginoso aumento del rendimiento por vuelta que se registró en el reciente Gran Premio de Miami encendió las alarmas, porque las simulaciones enseñaban que esa curva recién se lograría al final de la temporada. Por esa razón, desde el GP de Australia, el 2 de abril pasado, los técnicos dirigidos por Mario Isola –responsable de Pirelli para la F.1- iniciaron investigaciones y tareas para ofrecer neumáticos que sostengan la velocidad que alcanzaron los autos con los avances aerodinámicos sin perder resistencia y seguridad. Pero ese será otro capítulo, después de la experimentación en Imola.