El presidente de Bielorrusia reapareció en público tras los rumores sobre su estado de salud
Alexandr Lukashenko participó de un acto este lunes
El jefe de Estado “se encuentra actualmente en el puesto de mando central del Ejército del Aire y de las Fuerzas de Defensa Aérea”, señaló el servicio de prensa de la Presidencia bielorrusa en su canal de Telegram, en el que publicó una fotografía de Lukashenko en uniforme y la mano izquierda vendada.
La agencia oficial BELTA informó de que el mandatario, de 68 años, se interesó por la organización y la implementación de la protección del espacio aéreo del país, después de que el sábado en la cercana región rusa de Briansk “fueran derribados cuatro aviones” de Rusia.
“Nos vimos obligados a responder a esto. Desde entonces, hemos estado en alerta máxima”, recalcó Lukashenko, que en el video de este lunes se lo puede ver con un vendaje en su mano izquierda muy similar al que llevaba la última vez que fue visto en público, aunque en aquella ocasión lo tenía en su mano derecha.
Al respecto, Anton Gerashchenko, uno de los voceros del presidente de Ucrania, Volidimir Zelensky, resaltó que “en medio de rumores sobre el deterioro de su salud, Lukashenko decidió aparecer en público. Reforzó las sospechas con este vídeo, ya que hablaba con evidente dificultad y parecía maquillado”.
La ausencia del presidente bielorruso en actos públicos desde el pasado 9 de mayo, Día de la Victoria soviética sobre la Alemania nazi, disparó las alarmas sobre su estado de salud, más después de que la víspera un diputado ruso afirmara que el mandatario “enfermó”.
El jefe de Estado de Bielorrusia estuvo junto a otros seis líderes de Asia Central y de Armenia el pasado martes en Moscú para acompañar al presidente ruso, Vladímir Putin, en la plaza Roja en el tradicional desfile militar del Día de la Victoria.
Sin embargo, no asistió al almuerzo que el jefe del Kremlin ofreció a sus homólogos y fue el único líder que se trasladó a la tumba del Soldado Desconocido en coche eléctrico, pese a encontrarse el monumento a apenas 300 metros a pie.
El mandatario se marchó inmediatamente después de este acto en el que los líderes depositaron flores en la tumba y por la tarde en Minsk participó en un acto de conmemoración del Día de la Victoria en la capital bielorrusa, pero no pronunció ningún discurso.
El sábado por la tarde los oyentes de Euroradio informaron de una comitiva oficial en el centro médico en Zhdanovichi, en las afueras de Minsk.
Según este medio, las entradas del hospital fueron bloqueadas y se desplegaron fuerzas de seguridad en las carreteras que conducen a la clínica.
Los rumores sobre el estado de salud de Lukashenko se intensificaron el domingo, Día de la Bandera, el Escudo y el Himno de Bielorrusia, cuando el mandatario no apareció para conmemorarlo.
Ese mismo día el primer vicejefe del Comité de Asuntos de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) de la Duma rusa (Cámara Baja), Konstantin Zatulin, afirmó que Lukashenko “acaba de enfermar”, pero como lo hace cualquier otra persona.
“Probablemente necesite descansar, eso es todo”, dijo en una entrevista con el periódico ruso Podiom.
Según aseguró el domingo en su canal de YouTube uno de los líderes opositores de Bielorrusia en el exilio, el exministro de Cultura Pavel Latushko, Lukashenko tiene “miocarditis alérgica infecciosa”.