El fútbol cruceño, preocupado por el descenso ¿Cómo salir?
La zona roja de los promedios está apretada. Oriente Petrolero aparece solamente dos puntos por encima del descenso indirecto, mientras Blooming va penúltimo. Casi mitad de año, y Real Santa Cruz es el mejor de los cruceños, mientras el resto está navegando aguas peligrosas.
El Deber
El fútbol cruceño preocupa. Los clubes denominados grandes, están lejos de tal categoría por su actualidad. El ambiente en las tribunas no es el mejor desde hace tiempo largo, pero el hincha aún dice presente por amor a los colores.
Real Santa Cruz, con todos los problemas económicos que tuvo el 2022, hoy parece estar completamente saneado, sin paros, sin huelgas, sin quejas, y con un fútbol compacto. Es el mejor de los cruceños en la Liga, y también en la tabla de los promedios.
The Strongest es el mejor del año, Nacional Potosí repuntó en las últimas semanas, y Real Santa Cruz llegó a desplazar a Bolívar en la tabla acumulada de promedios. Para ver a otro cruceño, se debe saltar del tercer puesto al décimo. Royal Pari va por encima de Oriente Petrolero, Guabirá y mucho más abajo aparece Blooming.
Los dos 'grandes' cruceños están por debajo de las expectativas. Oriente Petrolero y su presidente mencionó que “no hay crisis” en el club, pero aún se encuentra sin DT. Guillermo Hoyos continúa en España, arreglando unos trámites personales, mientras su cuerpo técnico hace lo que puede con un plantel mermado por lesiones, y hundido en críticas por su gente.
“No estamos peleando el descenso” mencionó Raldes, pero están cerca. En 12 partidos jugados (Liga y Copa), apenas sacaron 14 unidades. Una derrota más, haría que Oriente baje hasta la posición 14, una sola por encima del descenso indirecto (15 es indirecto, 16 y 17 directo).
Blooming se hunde por su propia impericia. El celeste no gana desde el 21 de abril, y permitió que Wilstermann salga de la zona del descenso, incluso arrancando su campaña con -6 puntos por una sanción. El rojo de Cochabamba ya se encuentra fuera de peligro, mientras la Academia aún ocupa el puesto 16 en la tabla de promedios.
La risa, los memes, las burlas al otro, y el ‘yo estoy mal, pero el rival está peor’, hace que no se busquen soluciones en cada club. Los problemas futbolísticos no son resueltos, casi llegando a la mitad de temporada. Preocupante.
¿Qué le falta a Oriente?
Conexión,
recuperar a sus lesionados, y potenciar a sus juveniles. El refinero
cuenta con una cantera de jugadores jóvenes muy interesantes, pero
cuando pidieron pista, fueron borrados sin explicación alguna. A esto se
suman las lesiones por falta de cuidado personal de cada jugador,
sumadas a las lesiones propias por el juego.
Aún así, Oriente tiene jugadores con calidad, por lo menos para estar de mitad de tabla para arriba. Guillermo Hoyos deberá trabajar de manera ‘express’ para sacarle jugo a los que están. A mitad de año tendrá que hacer una limpieza y junto a la dirigencia de turno, armar un plantel competitivo, que no solamente se limite a ganar puntos de local (algo que ni siquiera puede hacer hoy por hoy).
También le falta alimentar al ‘9’. Leo Villagra llegó a cubrir el puesto de Facundo Suárez, pero aún no pudo brillar. El paraguayo intenta, es voluntarioso, pelea, corre, se faja con los centrales, pero de cara al gol no está fino. Si no es con Villagra y con este sistema de juego, deberá buscarse otro que sí sea útil.
¿Qué le falta a Blooming?
Sacarse el
peso de 44 jugadores en su plantel, cuando apenas le sirven 11 para
hacer un equipo. La Academia cometió el error de confiar en un grupo
inversor, que le impuso jugadores y entrenador. Ninguno funcionó.
Los que llegaron no dieron la talla, y los pocos que levantan la mano cuando las papas queman, no pueden arriesgar el físico y estar en todos los partidos al 100%. También tiene que habilitar a Lacerda y Figuera, que solamente pueden jugar Sudamericana, y confiar en el ojo y criterio del argentino Carlos Bustos. Ellos fueron refuerzos del entrenador, y no desentonaron.
El DT no decepciona. Desde que llegó a Blooming intentó con distintos esquemas, probó muchos jugadores, recuperó a algunos de bajo nivel, clasificó a la fase de grupos de Copa Sudamericana, y tiene a un equipo que cada partido muestra más identidad y carácter.
Con todos esos puntos relativamente positivos, la poca experiencia y la casi nula solvencia defensiva de algunos jugadores, hace que Blooming ‘se gane solo’. Errores individuales, regalos al rival, desatenciones y displicencia en algunos, hizo que la Academia pierda puntos clave en condición de local.
¿Cómo están los promedios?
Libertad
Gran Mamoré en el puesto 17 con 9 puntos, Blooming en el 16 con 10 e
Independiente de Sucre en el 15 con 12. Los tres necesitan una racha de
al menos dos o tres partidos con victorias para poder escalar, y esperar
que sus rivales tropiecen.
Arriba de ellos están
Tomayapo, Wilstermann, Guabirá y Oriente Petrolero. Solamente cinco
puntos de distancia entre Mamoré y el Albiverde. Tres cruceños están involucrados y cercanos a la zona roja.
Pasaron de ser rivales por Sudamericana, a ser afectados directos por
el descenso. La lucha entre cruceños debería ser otra, no en el fondo de
la tabla.
Así como Raldes y Peña se unificaron para
limpiar la imagen del Clásico cruceño tras la pelea campal, podría haber
un acercamiento y unificación de la región oriental, para que entre
todos puedan elevar la competencia y volver a ser tomados en cuenta como
'equipos grandes'.
El calendario no será fácil, menos con la Sudamericana encima, pero el mercado de pases de mitad de año será clave para ambos.
(Datos de promedios tomados desde la Fecha 1, hasta la Fecha 12 de Liga, y la Fecha 2 de Copa).