El boliviano Diego Rojas está entre los 100 estudiantes más brillantes del mundo, según una revista
Tras haber concluido el reto universitario decidió postular a becas y así continuar superándose en el ámbito académico. Así, a sus 25 años logró salir del país para estudiar una maestría en Energías Renovables en Estados Unidos (EEUU) gracias a la beca Fullbright, de la Embajada estadounidense.
“Esta experiencia me encantó, me ayudó a conocer personas de otras culturas, me ayudó a realmente ver que hay muchas oportunidades de negocios interesantes que podemos implementarlas, que hay muchas cosas que hacer en nuestro país”, cuenta a Página Siete.
Esos dos años le abrieron la mente, la curiosidad y ganas de tener nuevos aprendizajes, es así que aceptó una oportunidad laboral en Italia, donde trabajó como ingeniero electrónico y luego como ingeniero de Software en una empresa energética, por tres años.
Tras este tiempo, Diego consideró que ya era momento de volver a Bolivia a poner en práctica todo lo aprendido, pero antes de hacerlo decidió prepararse un poco más y se mudó a Oxford, Inglaterra, donde tomó una doble maestría en Políticas Públicas y en Administración de Empresas, con el objetivo de que al volver a su país natal se instalara como emprendedor a través de un negocio personal.
Durante ese tiempo, Diego no se quedó de brazos cruzados y creó un startup denominado PasanaQ, que opera en Bolivia y está conformado por nueve bolivianos, él incluido. Funciona desde julio de 2022 y está aliado con BancoSol y Quantum.
“Yo soy el gerente general, pero todo mi equipo está en Bolivia, somos 9 personas trabajando de tiempo completo. PasanaQ es una aplicación móvil para celular que digitaliza el juego del pasanaku. Tenemos una plataforma que ayuda a la gente a organizar sus grupos de pasanaku de forma gratuita y los conectamos con servicios de microseguros, microcréditos o compras a créditos con distintas empresas. Entonces, la idea es conectar a las personas con otros servicios financieros mientras siguen ahorrando”, indica.
A pesar de que el proyecto tiene tres años de antigüedad, recién a mediados del año pasado es que arranca gracias a una inyección de 150 mil dólares de inversionistas estadounidenses conseguidos por las gestiones de este emprendedor boliviano.
Otros proyectos
Diego quería compartir sus conocimientos y ayudar a que otros bolivianos salgan del país para superarse, entonces, junto a Luis Fernando Ortiz, otro becario que estudió con él en EEUU, fundó “Tu Beca Bolivia”, una organización sin fines de lucro que tiene el objetivo de ayudar a bolivianos a conseguir becas en el extranjero.
“En estos cinco años hemos ayudado a más de 10 mil bolivianos a conseguir becas en el extranjero, a mejorar su inglés o a participar de programas de aceleración para startups. Eso es algo que hago en mi tiempo libre”, agrega.
Esta organización está conformada por 250 voluntarios que estudiaron en el extranjero gracias a diversas becas. Ahora, gestionan su personería jurídica para constituirse en una organización legal, sin fines de lucro en Bolivia.
Selección de la revista Poets and Quants
Poets and Quants es una famosa revista de Estados Unidos, la cual cada año recibe postulaciones de las universidades que tienen los 77 mejores programas de negocios en el mundo. Es así que estas casas superiores de estudios envían nominaciones de sus estudiantes más brillantes de la Maestría en Administración de Empresas (Master in Business Administration), la revista los elige y arma una lista de los 100 mejores estudiantes y, finalmente, publica su perfil.
“Este año, de los 100 estudiantes que han sido publicados en esta revista, soy el único boliviano y soy uno de los dos estudiantes seleccionados de la Universidad de Oxford que han logrado llegar a la lista”, expresa.
Diego se siente orgulloso por ese logro, pues estaba en su mira desde que empezó a realizar esa maestría. Sabía que era difícil de lograrlo, ya que son 300 estudiantes de dicho posgrado sólo en Oxford, sin embargo lo logró.
“Estar nominado entre más de 3.000 o 4.000 estudiantes de maestría de 77 universidades, realmente es algo súper importante porque creo que destaca mi perfil a nivel global, o sea, en la misma lista está Oxford, Stanfort, MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), Harvard, las mejores universidades del mundo y creo que es algo súper importante, sobre todo por la etapa que estamos con mi emprendimiento PasanaQ, porque estamos buscando capital y esto me va a ayudar a conseguir inversores en EEUU, que se fijen qué es lo que estamos haciendo en Bolivia”, señala.
“Quiero ser presidente de Bolivia”
Las aspiraciones de Diego no tienen límite y sus acciones van en función de sus metas, y una de ellas es la de ser presidente de Bolivia, pero sabe que es un camino largo por recorrer, razón por la cual estudia Políticas Públicas para tener conocimientos sobre cómo manejar un país y aplicar acciones concretas para mejorar la situación económica y social.
“Con (mi maestría de) Políticas Públicas quiero aportar en el sector público, en 25 o 30 años, como ministro, pero mi sueño es postularme a presidente de Bolivia”, dice.
Diego cuenta que ama mucho a su país y asegura que tuvo la oportunidad de estudiar en Estados Unidos y Oxford porque es boliviano, ya que no hay muchos bolivianos en el extranjero y por ello su perfil se destacó mucho.
Al vivir afuera se dio cuenta que hay muchas oportunidades no aprovechadas en Bolivia para darle mejor calidad de vida a la ciudadanía y, además, los bolivianos son muy trabajadores.
“Si aprendemos de las cosas buenas que existen en el extranjero y las implementamos en Bolivia el potencial que tiene nuestro país es increíble, creo que hay muchos cambios por hacer en Bolivia (...) El potencial de impacto que se tiene desde el sector público es mucho más grande y me gustaría tener la oportunidad, junto con otros bolivianos, de armar un proyecto de gobierno que ayude a que Bolivia siga creciendo”, manifiesta.
Diego, quien ahora tiene 32 años, está preparado para iniciar ese largo camino y cumplir sus objetivos, como lo ha estado haciendo hasta ahora, por ello, apenas concluya su doble maestría a mediados de este año, volverá al país que lo vio nacer.