COPA SUDAMERICANA / San Lorenzo empató sin goles en Chile: su versión utilitaria se quedó corta en lo ofensivo
Igualó 0-0 con Palestino y deberá seguir dando pelea por la clasificación; sufrió la injusta expulsión de Gattoni a 20 minutos del final
Los cuatro puntos del Ciclón en el Grupo H fueron obtenidos en el exterior, con el triunfo en Venezuela y la igualdad de anoche. Cayó en el Nuevo Gasómetro ante Fortaleza, de Brasil, que se perfila para quedarse con el primer puesto, que da la clasificación para los octavos de final. El segundo irá a una rueda previa, los 16avos.
San Lorenzo nunca se saca el overol, su contracción al trabajo no sabe de renunciamientos. Se reconoce humilde y aplicado, es lo que le fue inculcando Insua en su gestión. No presume de lujos ni fantasías. Tiene bien metabolizado el sacrificio, el esfuerzo, la asistencia al compañero, el espíritu colectivo. Fue construyendo una identidad y también encontró a sus intérpretes. El entrenador mantiene una formación estable, con puntuales retoques, de acuerdo con lo que pueda plantear el rival. Respecto del equipo que igualó con Vélez, hubo sola variante, con un matiz más ofensivo: el ingreso de Iván Leguizamón, ubicado casi como un wing izquierdo, por la “Roca” Sánchez, que muchas veces corta el aliento con sus imprecisiones.
Este San Lorenzo se adapta a lo que le salga al paso. Por ejemplo, al frío que fue bajando en la noche de Rancagua y al piso desparejo del estadio El Teniente, que fue sede del Mundial 1962. Una cancha sometida a un intenso trajín, escenario el día anterior de otro cotejo por la Copa Sudamericana. El Ciclón no deja de ser serio ni ante un rival que no tenía mucho para complicarlo. Dirigido por el ex Rosario Central Pablo “Vitamina” Sánchez, Palestino llegaba con dos derrotas consecutivas (Colo Colo y Ñublense) en el torneo de Chile, en el que ocupa el puesto 11° entre 16 participantes.
De entrada, San Lorenzo estuvo avisado de que Palestino lo iba a atacar con un juego directo, preferentemente con pelotazos. Ya al minuto, un envío frontal de 50 metros puso a Maximiliano Salas ante la salida un tanto desesperada de Batalla; la definición del delantero argentino, surgido en All Boys, fue bloqueada por Gattoni, casi sobre la línea del arco. Suficiente para que el Ciclón tomara nota de que debía estar bien escalonado ante la búsqueda frontal de los locales. No volvió a sufrir mayores sobresaltos en el resto de la primera etapa.
Asentado en defensa, San Lorenzo no tuvo mucho repertorio en ataque. Buena parte de la inventiva y la gambeta en el uno contra uno residen en el “Perrito” Nahuel Barrios, el más adelantado en el doble pivote central que integró con el criterioso Jalil Elías. Por delante, Barrios no tiene muchos socios. Vombergar, Bareiro y Leguizamón son más de ir al espacio, tienden a salir disparados en busca de una asistencia.
El juego de San Lorenzo también se ventila por las bandas, con los carrileros Giay y Braida. Más pulmones y despliegue. El encuentro era chato en ingenio, ninguno de los dos rompía el molde. Se anulaban mutuamente, y si algo se salía del guion, se interrumpía con foul. En la tribuna, el alrededor del millar de hinchas que acompañó al Ciclón se sacudía más el frío saltando y cantando que por las alternativas del partido.
Lo más destacado de Palestino 0 - San Lorenzo 0
Una de las buenas noticias para Insua fue que para viajar a Chile dispuso del plantel completo, ya con todos recuperados de sus lesiones. Entre ellos, Agustín Martegani, de buen toque y distribución. Ingresó para el segundo tiempo por Leguizamón, con lo cual Barrios se ubicó más adelante, sobre la izquierda. Pero el reacomodamiento no duró mucho, porque el técnico sustituyó al “Perrito” por Ezequiel Cerrutti, otro que reapareció después de casi un mes.
San Lorenzo tuvo un dominio más sostenido en la segunda etapa, pero con el déficit de la falta de profundidad. Agrupó más jugadores en campo rival, donde le costó encontrar huecos. Palestino se vio obligado a replegarse, pero a través de una acción puntual, desde un lateral, tuvo la ocasión más clara antes de los 25 minutos. Salas eliminó con un giro a Gattoni y a Rafa Pérez para sacar un remate que reventó el travesaño.
San Lorenzo respondió de inmediato con un cabezazo de Vombergar, despejado por el arquero argentino Rigamonti; la pelota quedó para que la empujara Bareiro, obstaculizado por Suárez con una pierna en alto cuando cabeceó por arriba del travesaño.
El encuentro se agitó un poco, y el árbitro Betancur contribuyó con la discutible expulsión de Gattoni, que recibió la segunda amonestación por golpear levemente a Rigamonti al ir a disputar una pelota en el piso. Una sanción excesiva que obligó a un reacomodamiento: entró el central Campi por el delantero Bareiro. No se notó la inferioridad numérica de San Lorenzo, llegó bien al final. Como es frecuente, no recibió goles, pero se quedó corto ofensivamente para hacer más productiva su versión de equipo utilitario.