Copa Libertadores: los golazos de tiro libre, la fórmula de la Academia cuando la suerte viene esquiva
Nicolás Oroz rescató al equipo de Gago para poner el 1-1 cuando la noche parecía torcida; Matías Rojas ante Arsenal y Gonzalo Piovi ante Lanús y Arsenal, otras muy buenas resoluciones en el semestre
La Academia aprovechó el desafío ante Flamengo para cambiar su imagen y recuperar la confianza, aunque el resultado sea apenas un empate como local. Alcanza con comparar la última imagen del equipo al salir del Cilindro de Avellaneda con la de esta noche de jueves ante el cuadro carioca: lo que fueron silbidos contra Atlético de Tucumán ahora fueron aplausos cerrados. Además del mérito por el rival que tenía enfrente, Racing supo reponerse a un escenario doblemente adverso: abajo en el marcador y con un hombre menos desde los 25 minutos del primer tiempo.
Para emparejar la diferencia de categoría que lo separa con el último campeón de América, Racing apeló a la entrega. Con esa receta logró maquillar la distancia que lo separa de un plantel que entre la mitad de sus jugadores de campo tiene futbolistas que jugaron el último Mundial o la última Copa América (Pedro, Gabriel Barbosa, Everton Ribeiro, Erik Pulgar y Arturo Vidal) durante todo el primer tiempo. O casi: en la última jugada, en una acción preparada, Gabigol hizo honor a su apodo y marcó el 1 a 0 que terminó por barrer las esperanzas académicas.
Lo mejor del partido
Le faltó suerte y le sobró tiempo a Racing, que mostró otra cara desde la actitud y también desde el juego. Hubo clima de Copa Libertadores en el Cilindro de Avellaneda, que recibió con insultos al entrenador de Flamengo, Jorge Sampaoli. Con casi los mismos nombres que en la pálida derrota ante Boca, con el agravante de la ausencia de Matías Rojas, la Academia salió decidido a enfrentar al poderoso cuadro carioca.
Flamengo, en tanto, parecía estar tranquilo con hacer correr el reloj aunque la pelota estuviera bien lejos del arco de Gabriel Arias. Si la idea del visitante era aprovechar la impaciencia del público local, sucedió al revés. Lo que se anunciaba como un clima hostil mutó por los buenos primeros minutos de la Academia, que fue ganando en confianza. Racing le robó la pelota al equipo brasileño de a momentos y parecía ser el que imponía las condiciones de partido, con dos jugadores de celeste y blanco por cada uno del Fla.
El golazo de Piovi a Lanús
Tres jugadas marcaron la suerte del partido. Dos faltas fuertes de Gabriel Hauche merecieron la doble amonestación. Cuando mejor se sentía en el partido, Racing se quedó con un jugador menos. Todavía faltaban 20 minutos para el final del primer tiempo. El equipo de Gago los atravesó casi sin sufrir, hasta con alguna excursión de peligro hasta el arco de Santos.
Hasta que Facundo Mura cortó con falta el último ataque carioca y cedió un tiro libre en el vértice del área. Usó la pizarra Flamengo: el envío salió por bajo, al punto del penal, justo a la zurda de Gabigol. Un baldazo de agua fría en el peor momento posible, cuando la Academia parecía empezar a sentir el gusto de llegar al entretiempo sin novedades en los arcos, para pensar cómo encarar el segundo tiempo.
Los tiros libres de Rojas y Piovi ante Arsenal
En el vestuario, sin embargo, siguieron las malas. Aníbal Moreno, el termómetro de Racing, que llegó a este partido con lo justo, tuvo que salir reemplazado por lesión. Lo reemplazó Jonathan Galván. Gago retocó el 4-3-3 de siempre en un 5-2-2 por el hombre de menos. Para colmo, Sampaoli movía el banco y seguían ingresando jugadores de elite: el uruguayo Giorgian De Arrascaeta y el peligroso Bruno Henrique.
Hasta que los vientos de la suerte cambiaron de dirección. La jugada puntual, el minuto fatídico que había sufrido Racing con la doble amarilla de Hauche, esta vez cayó del otro lado: Wesley hizo una segunda infracción en la puerta del área y se fue expulsado. Quedaron 10 contra 10. Nicolás Oroz tomó ese tiro libre, lo envolvió con su pierna zurda y lo mandó al ángulo de Santos. Golazo.
No fue la primera vez que Racing encontró en la fórmula del golazo de tiro libre la satisfacción para enderezar una noche que podía parecer esquiva. Ante lo hizo Matías Rojas ante Arsenal, Gonzalo Piovi ante Lanús y Arsenal.
El Cilindro soltó sus nervios con ese grito. Y Racing recuperó la confianza: hasta lo pudo ganar con una corajeada de Emiliano Saliadarre que rechazó el palo. Con siete puntos sobre nueve, la Academia manda en este Grupo A de la Libertadores. Desde ahí arriba se anima a mirar el horizonte, algo que horas antes de enfrentar al Flamengo parecía no existir en la mitad celeste y blanca de Avellaneda.