El
Bayern golea al Schalke en el Allianz y se mantiene líder a falta de
dos jornadas. Gnabry (doblete), Kimmich, Mazraoui, Tel y Müller,
goleadores.
As
El
Bayern parece decidido a conquistar su undécima Bundesliga consecutiva.
El campeón alemán se ha dejado de titubeos en el tramo final de esta
extrañísima temporada en Múnich, marcada por el despido de Nagelsmann, y
este sábado goleó sin dificultad (6-0) a un Schalke que sigue
coqueteando con el descenso a falta de dos jornadas para que finalice la
liga alemana. El equipo de Tuchel parece haber dejado por fin atrás
la guerra interna entre la directiva y el vestuario, que no entendía la
decisión de echar a Nagelsmann de forma inesperada en mitad del curso, y
ha tomado la vía directa hacia el título, que por momentos se puso muy
cuesta arriba por culpa de un Dortmund que todavía no ha tirado la
toalla.
El
Bayern fue una apisonadora desde el minuto 1. Sometió a un Schalke al
que la primera parte se le hizo eterna y que resistió todo lo que pudo
ante las acometidas del campeón alemán. Gnabry, Mazraoui, Müller,
Sané... en 20 minutos los bávaros habían creado seis ocasiones claras de
gol. A la séptima llegó el tanto que abrió el marcador. Una pared entre Müller y Sané acabó con un pase a la red del primero. Con la izquierda, desde una esquina del área al palo largo. Schwolow ni intentó la estirada. Poco antes de la media hora, Kimmich, de penalti, anotaba el segundo.
El VAR había rearbitrado una caída de Musiala en el área en la que se
llevó un manotazo involuntario de Kral cuando el bávaro ya había perdido
el balón. Algún día tendrá que explicarnos de nuevo aquello de la
jugadas blancas, negras y grises, porque no hay quien se aclare entre
tanta gama cromática.
La
segunda parte arrancó con el mismo guion. ElBayern no levantó el pie
del acelerador y en el primer acercamiento al área del Schalke, Cancelo
recordó al mejor Robben, que tantas tardes de gloria dio al Allianz,
recortó a tres defensas, llegó a la línea de fondo y cedió el balón a Gnabry, que fusiló con la izquierda a Schwolow. El delantero alemán hizo doblete en el 65′
en una contra en la que se plantó solo delante del portero del Schalke,
al que regateó antes de empujar la pelota a portería vacía.
Mathys Tel se sumó a la fiesta con el quinto de la tarde.
El jovencísimo futbolista francés (18 años) aprovechó un pase al
espacio de Musiala para cruzar la pelota desde el interior del área con
su pierna izquierda. Extremo y mediapunta son el claro ejemplo de la
regeneración de un Bayern que amenaza con alargar su tiranía en la
Bundesliga una década más. Tel, Musiala, De Ligt, Gravenberch, Davies... ninguno ha cumplido todavía los 24 años. Una tiranía que está a dos jornadas de perpetuarse si el Bayern conquista su undécima liga consecutiva. Mazraoui, en el descuento, completó el set.