AUXERRE 1-PSG 2 / Donnarumma y Mbappé valen por un título de la Ligue 1
El PSG venció 1-2 al Auxerre, sufrió de lo lindo y sobrevivió gracias a las paradas del italiano y el doblete del delantero francés. Es virtualmente campeón.
El PSG salió a cerrar cuanto antes el título de la Ligue 1. No hubo ni siquiera titubeos, pues en el minuto 5, tras un breve arreón del Auxerre, apareció el de siempre, el futbolista por el que su club hizo lo imposible por renovarle y que va camino de ganar su quinto trofeo consecutivo de máximo goleador, Kylian Mbappé. El delantero francés, después de dos recortes, brillantes ambos, a Hein, batió a Radu con una facilidad pasmosa. El 0-1 fue el preludio de lo que iba a ocurrir minutos después, con el mismo protagonista de por medio.
Con un Auxerre adormecido por el tanto inicial y subyugado a la enorme calidad de su rival, en ese momento de desconcierto, Mbappé se encargó de sentenciar prácticamente el encuentro. Una mala salida de los de Pélissier acabó en la red después de un disparo extraordinario al primer toque del crack de Bondy. 28 goles, aventajando en dos a Lacazette y demostrando que, a este nivel, es uno de los mejores jugadores del mundo, sino el mejor.
El 0-2 era demasiado castigo para el Auxerre, inmerso en la lucha por la salvación y al que esos dos golpes le martirizaron completamente. Tardó 30 minutos en dar señales de vida. Pélissier, su entrenador, creyó que colocar la línea de centrales en el mediocampo era un buen antídoto para frenar a Mbappé. Todo lo contrario. El internacional francés, de hecho, sirvió en bandeja el 0-3 a Ekitiké, pero su compañero falló a portería vacía. Raveloson avisó a Donnarumma con un disparo al larguero y Da Costa forzó la intervención del italiano antes del descanso. Pero hasta ahí el Auxerre en el primer tiempo.
El apeadero que se presuponía para el PSG se convirtió en un infierno en el segundo tiempo, a tal punto de que Donnarumma fue el mejor jugador de los parisinos. Tras la reanudación, el Auxerre se quitó el miedo del cuerpo y tuteó a su rival, a tal punto de someterlo durante casi media hora. En el minuto 55, Sinayoko aprovechó una indecisión de Marquinhos y Sergio Ramos y batió a Donnarumma, que pudo hacer algo más, pero el balón se le metió por debajo de su codo.
Fue entonces cuando comenzó el bombardeo incesante de los de la Borgoña, conscientes de que debían puntuar para alejarse un poquito más del descenso. Hein, el jugador con más calidad del Auxerre, destrozó a Ramos con una maravillosa ruleta y, después, con la pierna derecha, obligó a intervenir a Donnarumma, que hizo una parada extraordinaria. Las llegadas se sucedían, el PSG se dejaba llegar y lo mejor para los de Galtier era el paso de los minutos. Pélissier hizo tarde los cambios, metió a tres delanteros a falta de cinco minutos para el final y el PSG, sufriendo, amarró un título que vale prácticamente por una Ligue 1.