Atacan con tinta roja el edificio del Arzobispado en Santa Cruz
“En estos días, 65 sacerdotes del oriente boliviano estuvimos reunidos para la formación permanente, ¿de eso quién se enteró? Nadie. Porque a veces a los medios no les interesa estas cosas positivas, les interesa lo negativo, les interesa lo malo, eso es lo triste”, indicó Leigue.
Leigue también hizo énfasis en el equilibrio de la información que emiten los medios de comunicación. “Hay cosas negativas, no lo negamos, pero que hay cosas positivas también las hay”, complementó.
Desde hace varios días, distintos grupos autoconvocados se manifiestan en contra de la Iglesia católica en diferentes regiones del país luego de que se conociera que existen al menos unas 200 víctimas de abusos de unos 23 sacerdotes en los últimos años. El más terrible es el de Alfonso ‘Pica’ Pedrajas, quien admitió en su diario haber abusado a por lo menos 85 menores de edad en Bolivia.
El pasado jueves, un nutrido grupo de mujeres llegó al atrio de la Catedral Metropolitana para hacerse escuchar. Su voz de repudio resonó enérgicamente, exigiendo que los religiosos no sean perdonados, confesados o simplemente trasladados a otro lugar, sino investigados y duramente castigados.
"Queremos que se investigue y se castigue porque estamos seguros de que esto continúa haciéndose en nombre de Dios. Eso es lo que más nos duele, porque hay personas que sí son devotas y creen en Dios, pero hay otras como estos curas que se aprovechan de eso y están violando a nuestros niños", expresó una de las voceras de la protesta, Roxana Vaca, en dicha ocasión.
Sosteniendo carteles con mensajes claros como: "No se tocan a los niños", "Queremos cárcel para los pederastas" y "La sotana no te quita lo pederasta", las manifestantes se hicieron presentes frente a la Catedral, dejando en evidencia su rechazo y exigiendo justicia. Posteriormente, procedieron a pegar los carteles en el arzobispado, buscando que el mensaje llegue directamente a los religiosos.