Arsenal mantiene vivas las esperanzas de ganar el título después de demoler a un triste Chelsea
Cuando el Arsenal volvió a subir a la cima de la Premier League durante 24 horas, la pregunta más apremiante en los Emiratos fue "¿Qué tan bajo puede llegar el Chelsea?"
Porque, ¿cómo es posible que se hayan gastado 600 millones de libras esterlinas en un año en un equipo de fútbol tan malo como este?
El reinado de Mikel Arteta en el Arsenal despegó con una victoria en la final de la Copa FA sobre los Blues de Frank Lampard en 2020.
Y aquí, Arteta recibió otro gran impulso moral del Chelsea de Lampard , cuya decisión imprudente de tomar el trabajo interino ha enviado a su amado club a una caída en picada extraordinaria.
El doblete de Martin Odegaard en la primera mitad y un gol de Gabriel Jesús habían hecho que el Arsenal estuviera listo y desempolvado en el medio tiempo cuando detuvieron la racha de cuatro partidos sin ganar que seguramente les costará el título.
El Manchester City, que tiene dos partidos pendientes contra el Arsenal, espera recuperar el primer puesto en casa ante el West Ham mañana, pero al menos una visita conveniente del Chelsea significó que la campaña de los Gunners no se ha esfumado por completo.
Mostraron una reacción valiente a la paliza de 4-1 de la semana pasada en el Etihad, pero esto tuvo mucho más que ver con la mala calidad del Chelsea que con la clase del Arsenal.
Cuando Todd Boehly & Co se hicieron cargo el verano pasado, el Chelsea era campeón mundial.
Pero después de nueve meses de mala gestión crónica, y con los partidos contra el Newcastle y los dos clubes de Manchester aún por jugar, podrían terminar como el club de la Premier League más bajo de Londres y entre los seis últimos de la mesa final.
No es exagerado decir que si hubieran despedido a Graham Potter un mes antes, Chelsea podría haber descendido.
El regreso de Lampard ha sido un desastre absoluto. Seis derrotas seguidas y solo dos goles no cuentan ni la mitad.
Lampard, jugando de nuevo al 'Frankie bingo punto com' con su vasto equipo, le dio a Pierre-Emerick Aubameyang su primera titularidad en seis meses, desde la última vez que los Blues se enfrentaron a los Gunners.
Aubameyang ganó esa final de la Copa FA 2020 para Arteta, lo que le dio al jefe de los Gunners suficiente crédito para superar una tormenta seria la temporada siguiente, pero terminó siendo espectacularmente bombardeado después de una serie de infracciones disciplinarias.
El delantero gabonés sólo aguantó aquí hasta el descanso y apenas tuvo una patada.
Arteta le dio al exjugador del Chelsea Jorginho su primera titularidad en la Premier League en dos meses, en lugar de Thomas Partey.
Leandro Trossard también entró por Gabriel Martinelli y el medio polaco Jakub Kiwior debutó en la liga completa en lugar de Rob Holding, quien había sufrido un gran Haalanding en el Etihad la semana pasada.
Durante 18 minutos, fue muy parecido a lo anunciado: un choque entre un equipo completamente desmoralizado y un lado conmocionado.
Chelsea se sentó profundo, Arsenal estaba pesado, carecía de la energía y el entusiasmo que habían poseído durante la mayor parte de la temporada.
Bukayo Saka tuvo un remate de cabeza empujado por Kepa Arrizabalaga pero el gol inicial llegó como un rayo.
Xhaka envió un pase de 106 millones de libras esterlinas que Enzo Fernández pareció permitir deliberadamente entre sus piernas y Odegaard anotó con un feroz lanzamiento de zurda por primera vez que Kepa solo pudo desviar hacia la parte inferior de la barra.
Chelsea se despertó brevemente, Ben Chilwell venció a Saka con un balón suelto y obligó a Aaron Ramsdale a girar de par en par.
Pero el Arsenal podría haber tenido un penalti cuando Wesley Fofana apareció para manejar un tiro de Trossard con la mano de Fofana.
Cualquier sensación de injusticia se olvidó rápidamente cuando el Arsenal dobló su ventaja justo después de la media hora, y el Chelsea debería haber estado al tanto del ejercicio.
Otro balón cuadrado de Xhaka, otro zurdazo por primera vez de Odegaard, esta vez Thiago Silva y Raheem Sterling pareciendo dejarse las tareas de marcaje el uno al otro.
Fue el gol número 14 del capitán del Arsenal en una excelente temporada. Erling Haaland no es el único noruego que los sacude en esta liga.
Ben White centró desde la derecha, Jesús ganó un cabezazo, Xhaka tuvo un tiro bloqueado antes de que Jesús lo convirtió en el segundo poste con cuatro jugadores del Chelsea dando tumbos en las inmediaciones.
Lampard parecía casi lloroso en el banco, y eso fue antes de que miles de fanáticos locales comenzaran a burlarse de los cánticos de 'Super Frankie Lampard'.
Fue una completa vergüenza para los Blues, pero el Arsenal agradeció la invitación para recuperar su chispa.
Después de que Aubameyang se enganchara a favor de Kai Havertz, el Arsenal siguió avanzando.
Gabriel tuvo un cabezazo cortado fuera de la línea por Thiago y el disparo de Xhaka fue desviado por Kepa.
El Arsenal debería haber estado fuera de la vista cuando Chelsea anotó a mediados de la segunda mitad, un balón elevado de Mateo Kovavic fue llevado a casa por Noni Madueke.
De repente, al Chelsea pareció gustarle y empezó a ponerse nervioso en torno al Emirates.
Mykhailo Mudryk, el hombre por el que el Chelsea se quedó boquiabierto con el Arsenal en enero, entró y se sumó a la sensación de temor inminente.
El Arsenal había desperdiciado ventajas aparentemente cómodas contra el Liverpool y el West Ham, pero no lo volverían a hacer. No contra esta chusma.
