A Lionel Messi no le alcanzó ni el pedido de disculpas para que algunos hinchas dejaran de silbar en un PSG que va rumbo al título
El número 30 reapareció tras la sanción que el club le levantó después de que el rosarino admitiera su error por el viaje a Arabia Saudita; el líder goleó por 5-0 a Ajaccio, sin goles ni asistencias de Leo
Es un nuevo capítulo del renovado desencuentro entre Messi y de la, cuanto menos, peculiar afición de PSG. Un distanciamiento, ejecutado por los hinchas disconformes, que tiene su origen en la eliminación ante Real Madrid en la anterior Champions League, objetivo que muchos creyeron al alcance de la mano al reunir a Messi, Neymar y Mbappé. Se acentuó tras la final del Mundial que la Argentina le ganó a Francia. Y se tornó irreversible con el nuevo paso en falso de esta temporada por la Champions League, ahora ante Bayern.
Los que admiran a Messi
Los desencantados con Messi no le conceden la reconciliación ni aun con el pedido de disculpas públicas que hizo el rosarino tras haber viajado a Arabia Saudita por un compromiso comercial, sin la autorización del club. Los dirigentes le rebajaron la suspensión de dos semanas, un perdón que le permitió reaparecer este sábado, luego de quedar al margen en la fecha anterior.
Messi no dejó de pedir la pelota ni de mostrarse, aunque le rechinaran los oídos. Pero lo cierto es que jugó sin una sonrisa en el rostro, ni se mostró eufórico cuando se acercó a saludar a sus compañeros en cada uno de los cinco goles, en los que no tuvo una participación decisiva. En las tribunas no estaba el Collectif Ultras Paris, el grupo de hinchas más radicalizado, que se declaró en huelga como protesta contra las principales autoridades del club. El malestar también es por la posibilidad de que el equipo deje el Parque de los Príncipes para hacer de local en el Stade de France, donde habitualmente juega el seleccionado.
La cuenta de Twitter @psgcommunity_ , que se ocupa de la actualidad del equipo para sus más de 328.000 seguidores, se preguntaba durante la goleada a Ajaccio: “Por qué silbar a Messi, ¿no deberíamos apoyar a nuestros jugadores? Cometió un error, asumió su responsabilidad, se disculpó públicamente, cumplió su sanción. ¿Qué más quieres? Supéralo, ya está bien”.
La cuenta que cuestiona los silbidos a Messi
Los silbidos fueron más intensos en el primer tiempo, luego fueron decreciendo. A los 8 minutos, cuando la tensión se percibía en el ambiente, Messi pareció desafiarla al ir a ejecutar un córner sobre la izquierda llevó la pelota haciendo jueguito de un pie al otro. Destreza técnica para combatir la hostilidad.
La cuestión viene de arrastre y ya despertó el repudio de referentes del fútbol francés hacia los ingratos con Messi. Arsène Wenger, Thierry Henry y Emmanuel Petit consideraron insólito el repudio y aconsejaron a Messi abandonar un lugar (volver a Barcelona) que no lo merece.
Todo esto sucede con Messi siendo el futbolista más influyente -junto a Mbappé- del plantel (15 goles y 15 asistencias en 29 partidos) en un PSG que se encamina al 11er título de campeón de la Ligue 1. Mbappé suma 26 tantos y cuatro pases-gol. Cuando finalizó el encuentro, como es habitual, Messi intercambió la camiseta con un rival y enseguida se dirigió a los vestuarios, sin hacer ningún gesto.
El desempeño de Messi
Si bien Jorge, el padre de Messi, fue enfático en el sentido de que hasta el final de la temporada no se tomará ninguna decisión en cuanto a su futuro, es casi inimaginable una renovación del contrato que vence el 30 de junio. Tampoco contribuye que en PSG no haya un criterio unificado entre el emir de Qatar -dueño del club- el presidente Nasser Al-Khelaifi y el director deportivo Luis Campos. Los altos mandos tampoco tienen en claro a qué proyecto apostar, seguramente será sin el actual entrenador, Christophe Galtier, y con Neymar en la cuerda floja, si bien tiene contrato hasta 2025.
Tras la goleada (marcaron Mbappé -2-, Achraf Hakimi, Fabián Ruiz y Mohamed Youssouf, en contra), Galtier se refirió al ambiente convulsionado en general, más allá que la cercanía de un nuevo título: “Estoy muy bien, muy concentrado, muy zen, aunque no sea el término porque quedan semanas de trabajo, partidos por preparar. Los rumores son clásicos y habituales en torno a Paris Saint-Germain. Recuerdo que hubo algunos silbidos contra Leo. También hubo muchos aplausos y Leo estaba muy concentrado en el juego, jugaba para el equipo. Los silbidos dolieron, pero fueron ahogados rápidamente por muchos seguidores que le dieron una ovación de pie.”
Dos vías se abren en el horizonte de Messi. Hace unos meses recibió una propuesta de 400 millones de dólares por año para integrarse al Al Hilal (Arabia Saudita), dirigido por Ramón Díaz. De todas maneras, el presidente de Al Hilal, Fahad Bin Saad Bin Nafel, este viernes no quiso alentar expectativas: “No me pregunten por Messi, no daré ninguna noticia. Si sale algo oficial lo encontrarán en el departamento de prensa”.
La otra alternativa es la que más satisface el proyecto de vida de Messi: volver a Barcelona. Pero para eso, los catalanes deben ajustar muchos sus cuentas para que la Liga Profesional le apruebe la contratación. La masa salarial del plantel tendrá una baja con la salida de Sergi Busquets, uno de los contratos más altos. También se irá en junio el director deportivo Mateu Alemany, uno de los que se opuso a la renovación del contrato de Messi en 2021, cuando se fue entre lágrimas. Es probable que ese cargo lo ocupe el portugués Deco, excompañero de Leo entre 2005 y 2008.
Compacto de PSG 5 vs. Ajaccio 0
A Messi le quedan tres partidos hasta el final de la temporada. Los próximos dos, Auxerre y Racing de Strasbourg, de visitante. El último, ante Clermont, de local, seguramente ya siendo campeón, con la cabeza más puesta en lo que vendrá para su carrera que en alguna celebración inolvidable.