UEFA puede castigar ya al Barça pese a la confianza de Laporta
“La UEFA se pronunciará cuando seamos juzgados. Y como seremos eximidos, seguiremos con normalidad”, aseguró el presidente blaugrana. Pero UEFA puede sancionar ya.
Las palabras de Laporta se pueden entender como una medida de presión para que UEFA no se pronuncie hasta que no haya una sentencia judicial en firme en la vía penal abierta en España, que se puede dilatar entre tres, cuatro o cinco años con los recursos pertinentes correspondientes. Sin embargo, tal y como ha venido contando AS, el máximo organismo del fútbol europeo sí puede decidir sancionar al Barcelona en los menes venideros. El Comité de Ética y Disciplina de la UEFA ya abrió una investigación a través de dos inspectores neutrales (Jean-Samuel Leuba y Mirjam Koller) que podría derivar en una sanción de la Corte de Apelación. La UEFA, con la entrada en vigor desde 2007 de los artículos 4.02 y 4.03 del reglamento en sus competiciones, contempla en su normativa la prohibición de participar en sus competiciones a equipos que hayan estado involucrados en algún “intento de influir en el resultado de un partido sea nacional o internacional”. “Esta inelegibilidad es eficaz solo para una temporada”, recoge el articulado del ente europeo. Bajo estas premisas, el Barcelona se enfrenta a la posible prohibición de participar en la Champions una temporada, castigo que podría aplicarse ya en la 2023-24. Además, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, en sus siglas en inglés), instancia a la que podría recurrir el club blaugrana en caso de que fuera sancionado, suele fallar en favor de UEFA.
A nivel oficial, el organismo europeo no quiere hacer ningún comentario sobre las palabras pronunciadas por Laporta. Se mantiene, así, en la línea de la comparecencia de Ceferin durante su reelección en Lisboa como presidente de UEFA. En aquella ocasión, no quiso hacer ninguna valoración sobre el ‘Caso Negreira’ bajo recomendación directa de los abogados de UEFA al estar todo bajo investigación judicial. Su posición contrastó con la que exhibió en días anteriores en una entrevista con el periódico esloveno Ekipa, en la que calificó la situación “como una de las más graves que ha visto en el fútbol”. “Me he informado y la situación es sumamente grave. Tan grave es que, en mi opinión, es una de las más graves en el fútbol que yo haya visto. A nivel de la Liga española, por supuesto, el asunto está prescrito. y no puede tener consecuencias competitivas, pero los procedimientos están en curso a nivel de la fiscalía civil española. Pero en lo que se refiere a la UEFA, no hay nada que esté prescrito”, sostuvo Ceferin.
El caso Fenerbahçe
Lo que le sucedió al Fenerbahçe cumple semejanzas con el del Barcelona. El 25 de junio de 2013, la UEFA prohibió al Fenerbahçe participar en Europa debido al escándalo de corrupción en el deporte turco de 2011. El club apeló al TAS y el 18 de julio, el Tribunal levantó temporalmente la sanción, permitiendo al Fenerbahçe jugar la ronda previa de Champions (campaña 2013-2014), aunque cayó eliminado. A finales de agosto de ese año, finalmente el TAS falló a favor de la UEFA y dejó al Fenerbahçe sin la Europa League de esa edición.
La temporada siguiente, el Fenerbahçe estaba clasificado para la Champions tras ganar la Superliga turca, pero la UEFA prohibió su participación. Su lugar en la fase de grupos la ocupó el Galatasaray, segundo clasificado. Y la otra plaza de Champions saltó al Besiktas (3º). Sin embargo, tras darse el visto bueno a un nuevo juicio, en 2015 se declararon inocentes a todos los acusados. El proceso se dilató hasta 2020 cuando el Tribunal Supremo ratificó la absolución por falta de pruebas del presidente del Fenerbahçe (Aziz Yildirim) y del resto de encausados. Entonces el club otomano anunció que demandaría por daños y perjuicios a la UEFA y a la Federación turca de fútbol. El caso sigue abierto y en estudio.