Ucrania advirtió que presos comunes que cumplían sus penas en los territorios ocupados por Rusia podrían terminar en la UE
El gobierno de Zelensky estima que unos 2.500 prisioneros fueron sometidos a este traslado forzado, lo que representa un peligro para el sistema y para los países en los que se asientan
“Tenemos informaciones aún no confirmadas de que algunos de estos ciudadanos que han acabado de cumplir su condena han sido deportados a Georgia o a los países bálticos”, explicó Oleksandr Kononenko, responsable de la oficina del Defensor del Pueblo para los asuntos del sistema y los órganos de seguridad.
No obstante, el funcionario aclaró que no han podido determinar con exactitud si los ex presos que son expulsados a dichos países permanecen allí, se desplazan a Polonia u otro estado miembro de la Unión Europea o, inclusive, si deciden regresar a Ucrania.
Con el inicio de la ofensiva, en febrero de 2022, las autoridades de Zelensky no pudieron concretar la evacuación de los presos en las zonas que las tropas de Putin se apropiaron y, por tanto, quedaron bajo su control.
Cifras oficiales provistas por el funcionario de la cartera, Dmytro Lubinets, detallan que serían unos 2.500 los reos que permanecen desde entonces bajo custodia rusa aunque mencionó que ello se basa en los registros de principios del último año ya que, desde entonces, no se han recibido actualizaciones por parte de la Federación Rusa.
Es por ello que, en cualquiera de los casos, estos ciudadanos ucranianos tienen como punto de salida Rusia por lo que cuentan con libertad para ingresar en el bloque comunitario con su pasaporte o hasta con un certificado de nacimiento y gozan de completo derecho a transitar y establecerse en alguna de las 27 naciones miembro.
A fin de evitar que Moscú continúe con esta práctica, que puede representar un peligro no sólo para Ucrania sino también para los países en los que se asientan, el representante del Defensor del Pueblo ha citado a sus homólogos rusos a una mesa de negociación para lograr un acuerdo.
La principal propuesta de Kononenko se basa en un intercambio de reos de ambos países, que cumplen sus condenas en territorio enemigo.
“Le hemos propuesto a (la Defensora del Pueblo rusa) Tatiana Moskalkova transferir a todos los ciudadanos rusos que cumplen su condena en cárceles ucranianas y que ellos transfieran a todos nuestros presos”, precisó.
De concretarse este intercambio, es crucial que “funcionarios de las fuerzas del orden estén presentes para verificar las identidades y otras circunstancias relacionadas con sus condenas” y, así, asegurar que realmente se trate de reos.
De momento, las autoridades de Zelensky no han recibido el visto bueno sobre la oferta enviada a Rusia, que recae completamente sobre la oficina del Defensor del Pueblo ya que ésta es la única institución por medio de la cual ambos países mantienen comunicación institucional.
Según sospechas de Kononenko, Moscú podría ser reticente a esta propuesta ya que teme que se trate de una estrategia de Kiev para reforzar su ejército. El alto funcionario ha insistido en que su país no pretende reclutar a estos presos para agrandar sus filas ya que ésto sería una práctica contraria a la ley y, a su vez, a una táctica a la que las autoridades no han recurrido en ningún momento de estos casi 14 meses de guerra.
Por el contrario, el Grupo Wagner, el sanguinario grupo militar privado enemigo, sí se vale de los convictos para luchar en el campo de batalla. Expertos de la ONU han advertido sobre esta “alarmante” situación que aún tiene lugar en las cárceles rusas y que incluyen tácticas que violan los derechos humanos y ponen en peligro sus libertades individuales.
“Estamos profundamente preocupados por las informaciones de las visitas de miembros del llamado Grupo Wagner a instituciones penitenciarias en varias regiones de Rusia, ofreciendo indultos pos sentencias criminales a los prisioneros que se unen al Grupo y participan en la guerra en Ucrania, además de hacer pagos mensuales a sus familias”, explicaron en un informe los expertos.
Datos proporcionados por la Inteligencia estadounidense han cifrado en, por lo menos, 50.000 los presos inducidos a tomar las armas en el conflicto, incluso con poca o nula instrucción militar, lo que representa el 80% de los combatientes de la empresa de Yevgeny Prigozhin.