STUTTGART 3-B. DORTMUND 3 / Al Borussia le tiemblan las piernas
El equipo de Bellingham se dejó remontar un 0-2 ante diez. Silas, en el minuto 97, consiguió el empate para el Stuttgart y dejó a los de Terzic con mal sabor de boca.
La lucha por la Bundesliga es una carrera de fondo en la que el Borussia Dortmund presionará hasta que el Bayern sucumba y pinche. El Bayern Múnich, inmerso en mil problemas y líos, no aguantó la presión y se dejó un punto ante el Hoffenheim. Los de Terzic visitaban al Stuttgart con la idea clara: solventar el partido cuando antes y meter tensión a su rival bávaro, pero le temblaron las piernas en el peor momento. Se dejó igualar un 0-2 ante diez jugadores y desperdició una oportunidad única de colocarse colíder en Alemania. Un tanto postrero de Reyna, tras una gran jugaba de ataque borusser salvaba los tres puntos pero le duró muy poco la alegría. Cuando las crónicas describían que la Bundesliga estaba al rojo vivo, Silas amargaba la celebración amarilla y conseguía un 3-3 imposible. Un gol, a la desesperada, tras un fallo garrafal de Coulibaly que ponía justicia en una tarde loca en Stuttgart. Una ocasión perdida para el Dortmund de la que seguro se acordará a final de temporada, ya que solamente quedan seis jornadas para conocer el campeón de la Bundesliga. El Bayern mantiene dos puntos de ventaja sobre el Borussia. Los bávaros respiran. El Borussia se frustra.
El mejor Malen del curso
Empezó bien el equipo de Jude Bellingham y casi a la media hora ganaba por 0-2. Además, los locales se quedaban con diez tras un gambada de Mavropanos, expulsado antes del descanso por doble tarjeta amarilla. Haller fue quien marcó el primer gol en el minuto 26 tras un asistencia sublime de Malen. El ‘9′ borusser fusiló literalmente al meta del Stuttgart. No tardó mucho el Borussia en ampliar la ventaja. Malen, que está en un gran momento de forma, quizá el mejor desde que viste la camiseta del Dortmund, se inventó una gran jugada individual para marcar el 0-2. Cuarta jornada consecutiva viendo puerta del neerlandés. Parecía resultó, pero no.
El Stuttgart no bajó los brazos. Los jugadores sabían que se jugaban mucho tras la victoria este viernes del Schalke sobre el Hertha que les metía otra vez en descenso. Y lo dieron todo, los locales. Con más corazón que juego comenzaron a meter en problemas al Borussia hasta que dieron la campanada. Primero, el VAR anuló un tanto a Guirassy por fuera de juego. Una acción que espoleó a los locales que hicieron un último cuarto de hora de encuentro espectacular.
Coulibaly metía el miedo en el cuerpo al aspirante con el 1-2 en el minuto 78. Y seis minutos después, Vagnoman culminaba la campanada con el empate a dos. Un jarro de agua fría para el Borussia. Pero el fútbol tiene esas cosas y cuando estaba en la lona, supo levantarse como hacen los campeones. Reyna desató la locura amarilla con un disparo potente que se colaba en la portería local. El Dortmund ya se veía con los deberes hechos aunque sufriendo, pero entonces apareció Coulibaly, su mal despeje y el tanto de Silas. Esto es fútbol.